Messi echa a cinco jugadores del Barça (y uno es una bomba)

El de Rosario dispara en todas direcciones

Al límite. La paciencia de Leo Messi pende de un hilo. Está cansado de ver cómo nadie excepto él es capaz de sacar el equipo adelante. El proyecto de esta temporada ha sido fallido y con la derrota ante la Juventus ha llegado el momento de dar un golpe en la mesa. Hay que renovar el equipo.

El delantero opina que apenas ninguno de los que llegaron el pasado verano han dado la talla ni el nivel que se exige en el FC Barcelona, y ya ha puesto las cosas claras sobre la mesa de los responsables.

Messi toma la palabra

Los primero que hay que solucionar es el fondo de armario. Los acontecimientos de esta campaña han demostrado que el equipo no está compensado. Sin ir más lejos, Messi opina que el Real Madrid no tiene mejores jugadores, pero sí mejor plantilla.

Los de Zinedine Zidane tienen sus nombres indiscutibles, pero los suplentes –Asensio, Isco, Lucas Vázquez, Kovacic, James Rodríguez, Morata y compañía- también son capaces de sacar los partidos adelante.

En cambio, Leo y su entorno en el vestuario creen que eso es lo que precisamente le falta al equipo blaugrana. Los suplentes no están a la altura.

En el punto de mira

El primer señalado de la lista del argentino es André Gomes. Al de Rosario le cuesta conectar con el portugués, y con el ex valencianista en el campo el Barça ha firmado sus peores partidos.

Mathieu, Aleix Vidal y Paco Alcácer son los otros señalados por el ’10’ culé. En el núcleo duro están más tranquilos cuando no están disponibles, porque sin ellos hay menos problemas. E

El caso del delantero es el más grave de todos. En los despachos del club aún se preguntan por qué no se quedaron con Sandro o Munir cuando tuvieron la oportunidad.  Hubieran podido invertir los 30 millones que costó Alcácer en lo que de verdad necesitaba el equipo: un lateral derecho.

Arda Turan, Lucas Digne y Denis Suárez también andan en la cuerda floja. Los tres han dejado mucho que desear cuando han saltado al césped. Los pesos pesados no los sentencian, pero les exigen mucho más si quieren mantener su estatus en el conjunto catalán.

Para encontrar al quinto señalado –la bomba- hay que mirar hacia la directiva. La gestión de Robert Fernández en la parcela de fichajes ha sido un fiasco y solo un cambio radical de aquí a final de temporada le daría argumentos para seguir el próximo curso.