Messi deja tirado al Barça

El equipo acusa el bajón del astro argentino y se complica la Liga y la Champions

La estrella se apaga y el Barça se queda sin el faro que ilumina su fútbol. Leo Messi, cinco veces Balón de Oro, no ha exhibido su magia en los últimos partidos y el líder de la Liga palidece. En Villarreal, contra el Real Madrid y en Anoeta, el astro argentino no marcó y el equipo de Luis Enrique sólo sumó un punto de nueve posibles. Tampoco anotó contra el Atlético en la Champions y al campeón de Europa le espera un infierno en el Calderón. Con Messi enchufado todo es mucho más fácil para el Barcelona. Sin él, los problemas se multiplican.

Las estadísticas no engañan. Messi sigue a un gol de los 500 como futbolista profesional. En esta temporada ya suma 33 goles: 22 en la Liga, 6 en la Champions y 5 en la Copa. Sus números son estratosféricos y explican la caída del Barça desde Villarreal. Desde entonces, Leo juega más centrado. Y en esta demarcación es menos trascendental. Menos decisivo.

El regreso de Luis Suárez

Messi ayuda más en la creación, pero el Barça pierde desequilibrio en ataque. Luis Enrique deberá decidir ahora si vuelve a situar al argentino en la banda derecha o prefiere que ayude en la construcción. En el Calderón y contra el Valencia, el Barcelona se juega mucho. El equipo no puede fallar en Europa y en la Liga tiene muy poco margen de error. El gran consuelo para la plantilla azulgrana es que regresa Luis Suárez, posiblemente el futbolista más combativo, tras cumplir un partido de sanción.

El Barça va al límite y Luis Enrique sabe que necesita la mejor versión del argentino para acabar con el pesimismo que se ha instalado en el club. Su vuelve Leo, nadie duda de que el equipo ganará la Liga y, posiblemente, la Champions. Son vasos comunicantes.