Messi deja en ridículo a Cristiano Ronaldo en el vestuario del Barça

El delantero argentino firma un partido maravilloso en Sevilla mientras el portugués sigue en crisis

Leo Messi destapó toda su magia en un partido muy delicado para el Barça. Cinco días después de perder con el Manchester City y de quedarse a cinco puntos del Real Madrid, el equipo azulgrana no podía fallar en Sevilla. Sufrió mucho el campeón en la Primera parte, pero tras el descanso aniquiló al conjunto de Sampaoli con el astro argentino como líder. Marcó el primer gol azulgrana y asistió a Luis Suárez en el segundo, pero su actuación fue portentosa. Un día más se acerca al Balón de Oro para desesperación de Cristiano Ronaldo, cada día más terrenal y desquiciado en el Bernabéu.

Cristiano Ronaldo podría ganar el premio The Best de la FIFA, pero en Sevilla quedó claro que el mejor es Messi. En el Sánchez Pizjuán mostró su amplio repertorio. Hizo de todo y lo hizo bien. Con toques muy sutiles y acciones imposibles para cualquier otro futbolista. En el momento más complicado marcó el gol del empate y en la segunda parte fue el dueño absoluto del partido.

Tres puntos vitales

Messi regateó, destrozó a sus rivales con sus cambios de ritmo y sus malabarismos. Y también presionó a los rivales y ayudó en la presión defensiva. En el partido más destacado de la Liga, el astro argentino guió al Barça. Nunca encontró el Sevilla el antídoto para frenarlo. Sampaoli ya lo había advertido en la previa. Si Messi juega a su nivel, no hay forma de pararle.

El Barça sumó tres puntos vitales y sigue a dos del Real Madrid, que en la próxima jornada visita el campo del Atlético de Madrid. En la Liga, el equipo azulgrana ya ha perdido dos partidos (Alavés y Celta). En el Pizjuán, el Barcelona firmó una segunda parte increíble y mereció un resultado mucho más amplio. En la primera acusó un despiste de Sergi Roberto pero supo sufrir. Tras el descanso, el encuentro fue un monólogo azulgrana. De Leo Messi, imparable en Sevilla.

Acabado el partido, todo fueron elogios para Messi. De sus compañeros. De Luis Enrique. De Robert Fernández. El Balón de Oro ya tiene dueño.