Messi cuenta qué le pasa a Cristiano Ronaldo (¡Brutal!)

El argentino sabe la razón de la ansiedad de Cristiano

Ante un estadio vacío por la decisión del club azulgrana de condenar los hechos acontecidos durante el referéndum orquestado por la Generalitat de Catalunya, Leo Messi siguió siendo el mismo genio.

En un partido sin ritmo ni intensidad, el argentino anotó dos goles caminando. Su ritmo goleador, en cambio, es el de un velocista imparable. Con los tantos anotados ante Las Palmas, Messi ha firmado ya once goles en tan sólo seis partidos. Da miedo.

El diez azulgrana está de dulce y su situación en la competición doméstica contrasta con la de Cristiano Ronaldo. El portugués no termina de arrancar en Liga y se muestra visiblemente contrariado en sus gestos.

La razón para el enfado de Ronaldo está muy clara para Messi, y así lo cuenta a su entorno. El siete blanco quiere darle caza cuanto antes, y su obsesión está lastrando su juego.

Una situación insólita

Tras la sanción que se ganó durante la Supercopa de España, Ronaldo volvió al césped con ganas de comerse el mundo. En Champions League sigue siendo tan efectivo como siempre, pero el golpe que quiere dar en la Liga sigue nublando su ánimo.

El luso todavía no se ha estrenado tras seis jornadas, y ni siquiera ante su víctima favorita, el Espanyol, pudo estrenar su cuenta goleadora. A estas alturas de la temporada, es la primera vez que Cristiano tiene el casillero a cero.

La razón para la constante búsqueda del gol de Ronaldo está directamente relacionada con Messi. No sólo quiere acercarse a sus cifras cuanto antes, también sabe que lo que pase en Liga puede ser determinante para el próximo Balón de Oro.

En un año de Mundial donde Portugal difícilmente podrá repetir su éxito europeo, Ronaldo fía todas sus opciones de superar a Messi en el palmarés histórico del trofeo al rendimiento que tenga con su club.

Sabe que el Madrid tendrá difícil conseguir una tercera Champions League seguida y ve en la Liga un terreno de vital importancia para su lucimiento. Messi le saca una amplia ventaja, y Ronaldo no puede aguantarlo.