«Me voy». El crack del Barça que confiesa un adiós sorpresa a Messi

El futbolista toma una decisión irrevocable

No ha tenido una buena temporada. Llegó bajo petición expresa de Luis Enrique, pero lo cierto es que Rafinha ha ido de más a menos desde que llegó en verano del 2014.

El canterano se fue cedido al Celta de Vigo donde se convirtió en una pieza clave del esquema de Lucho en el conjunto gallego.

Sus buenas actuaciones convencieron al asturiano para que se lo llevara de vuelta al Barça, pero el futbolista no ha tenido el protagonismo que esperaba.

De más a mucho menos

Rafinha completó 36 partidos en el año del triplete, pero solo disputó 11 en su segunda temporada en el Camp Nou. En su tercer curso, el brasileño no ha superado las 28 participaciones.

Y no todo es culpa de las lesiones. Si bien es cierto que el carioca se ha perdido hasta 20 partidos por culpa de los problemas físicos, Luis Enrique tampoco le dio el protagonismo esperado cuando lo tuvo a su disposición.

Con todo, la motivación de Rafinha por vestir de blaugrana ha ido mermando, hasta el punto que hace semanas ya trasladó a su círculo íntimo del vestuario que si la situación no cambiaba en las últimas semanas tomaría una decisión de cara al próximo verano.

Toma una decisión

Y al parecer ya lo ha hecho. «Me voy«. Los pesos pesados del vestuario ya saben cuál será la primera baja de la temporada. Sin ir más lejos, después de la final de la Copa del Rey se le vio apático, pensativo, con la mirada perdida y sin celebrar apenas el título con sus compañeros.

Pretendientes no le faltan. El trabajo será ahora para los responsables culés. Deberán sacar la máxima cantidad posible por un jugador que está llamado a ser una estrella mundial y encontrar un relevo de garantías y económicamente asequible. Tarea complicada.

La pregunta ahora es: ¿Estará el Barça cometiendo otro error como el de su hermano Thiago Alcántara? El internacional español, ahora triunfando en el Bayern de Múnich, donde es una pieza clave, salió por tan solo 18 millones de euros. Y recordemos que los expertos decían que el bueno era Rafinha