Luis Enrique recibe presiones para el clásico

El técnico del Barça deberá elegir si utiliza al mejor equipo contra el Real Madrid o reserva a alguien para la Champions

El Barça-Real Madrid de este sábado no será un partido de alta tensión. Ni una cita dramática. La distancia entre los dos grandes colosos del fútbol español es de 10 puntos, todo un mundo, cuando sólo quedan ocho jornadas para el final. Tres días después, en cambio, el Barça tiene un duelo mucho más dramático en la Champions contra el Atlético, motivo por el que Luis Enrique deberá decidir si reserva o no a algún futbolista en el Clásico.

La afición del Barça, mayoritariamente, pide a Luis Enrique que apueste por el mejor equipo posible en la Liga. El entorno del técnico, sin embargo, se muestra más precavido. Juan Carlos Unzué, su mano derecha, tendrá una influencia decisiva. El once que juegue contra el Real Madrid difícilmente será el mismo que se enfrentará al Atlético en los cuartos de final de la Champions.

Iniesta, Rakitic y Mascherano

Luis Enrique, según ha podido saber Diario Gol, introducirá algún cambio en el centro del campo. No forzará la presencia de Iniesta ni de Rakitic, que se recuperan de sendas molestias. En defensa podría prescindir de Mascherano, después de su doble compromiso con la selección argentina. En la portería todo está claro: Bravo jugará en la Liga y Ter Stegen, en la Champions.

La única demarcación que, salvo imprevistos, no sufrirá ningún cambio es la delantera. Messi, Suárez y Neymar juegan siempre. Contra los débiles y, por supuestos, contra los grandes.

Luis Enrique deberá elegir sus piezas en dos partidos muy mediáticos. El primero es muy tentador. El segundo, muy importante. Le cabeza le dicta una cosa y el corazón, posiblemente, otra. Sus elecciones marcarán el futuro del Barça y desde el cuerpo técnico le piden que sea más racional que nunca.