Los trapos sucios de Zidane en el vestuario del Real Madrid

El protagonista cuenta sin tapujos el secreto mejor guardado

No todo fue coser y cantar. Zinedine Zidane es un viejo conocido de la casa blanca. Tras el chasco con Rafa Benítez, Florentino Pérez decidió no jugársela con ningún otro entrenador reconocido de fuera y optó por poner a uno de la casa. Zizou, con solo un año de experiencia como técnico, cogió la batuta del equipo y tiró hacia adelante un grupo más que complicado.

El Real Madrid es un conjunto con muchos egos, por lo que lidiar con los grandes cracks se convierte en la tarea más complicada del capitán del barco. El mandamás blanco consideró que el francés sería una buena opción, así que le dio un voto de confianza. Zidane le dio la vuelta a la situación y consiguió salvar una temporada que parecía perdida.

Sin experiencia pero con mucho rodaje

El de Marsella fue el segundo de Carlo Ancelotti y lideró el Real Madrid Castilla, pero no tenía experiencia como entrenador protagonista de ningún gran equipo. Sin embargo, parece que Zizou partía con otro tipo de ventaja. El galo conocía bien la casa blanca y tenía a sus espaldas un gran recorrido como jugador crack. Con la leyenda marcada en sus botas, Zidane entró en el vestuario con la confianza de los veteranos ganada.

Aun así, el éxito tiene también mucho que ver con su mano derecha a la hora de gestionar grupos. Y es que el técnico blanco tiene experiencia como jugador, ya que él también fue un futbolista con un comportamiento un tanto complicado. Siempre sutil y correcto, Zizou tiene capítulos destacados.

El último secreto de la etapa de Zidane como jugador lo ha sacado a la luz el ex entrenador, Vanderlei Luxemburgo. El técnico brasileño, que dirigió al Real Madrid entre el 30 de diciembre de 2004 y el 4 de diciembre de 2005, tuvo sus rifi-rafe con el galo. En un partido decisivo del Real Madrid frente a la Juventus de Turín, Luxemburgo optó por retirar a Zizou del terreno de juego en el minuto 74. Con mala fortuna para los madridistas, la Juve empató la eliminatoria en el minuto 75 y, finalmente, los italianos se acabaron imponiendo en la prórroga.

La decisión de ser substituido no le cayó bien a Zidane, por lo que el entonces jugador no se mordió la lengua y en el vestuario no dudó en recriminarle a Luxemburgo: «Señor, usted no trabaja en el fútbol europeo. Si no, no me hubiera quitado a mí ni a Ronaldo porque los rivales nos tienen miedo. Con esos cambios nos han perdido el respeto». Las palabras del francés hicieron estragos en el técnico brasileño que, de hecho, fue cesado al poco tiempo.

En este caso, se trata de un solo ejemplo, aunque la realidad es que Zidane entiende bien a sus jugadores, ya que él también fue un futbolista temperamental y muy competitivo.