Los siete teléfonos que sonaron antes de que el Madrid apostase por Zidane

La elección del francés como sustituto de Benítez fue precipitada, pero en verano hubo muchas más opciones para ocupar el banquillo blanco

Zinedine Zidane no ha sido ni el segundo ni el tercer plato de Florentino Pérez para entrenar al Real Madrid. El técnico francés estaba cuestionado por la dirección deportiva del club tras un año irregular al frente del Madrid Castilla. En verano llegó a sonar como opción para el banquillo del Real Madrid, pero nunca fue una posibilidad real. Antes que a Zidane, Florentino y José Ángel Sánchez llamaron a otros seis entrenadores.

El primero al que le sonó el teléfono fue Ernesto Valverde. El actual técnico del Athletic Club está muy bien valorado en el club blanco por sus buenos resultados en San Mamés. Sin embargo, el txingurri rechazó la propuesta por compromiso con el Athletic y por las dudas del proyecto blanco.

Luego le llegó el turno a Jurgen Klopp, que ponía fin a su etapa como entrenador del Borussia Dortmund. Sin embargo, el alemán ya tenía apalabrado un acuerdo con el Liverpool y tampoco vio con buenos ojos asumir la presión de entrenar a un transatlántico como el Real Madrid.

Low es el favorito

El tercer de la lista era José Mourinho. Un entrenador que ya pasó por el Real Madrid y que causó estragos, dividió a la masa social del club y se enfrentó con media plantilla. Lo que le gusta a Florentino de Mourinho es su autoridad y disciplina, algo que los jugadores habían perdido con Ancelotti. Pero en aquel momento, Mou no se planteaba salir del Chelsea.

La cuarta llamada fue de rigor. Ya conocían la respuesta en los despachos blancos porque, en realidad, se trata de la primera opción: Joachim Low. El seleccionador alemán es el preferido de la cúpula blanca, un entrenador mediático que apuesta por el juego atractivo y ganador del último Mundial. Lo tiene todo, pero seguía comprometido con Alemania hasta, al menos, la Eurocopa.

Con la quinta opción cantaron bingo. Era Rafa Benítez y estaba encantado de tener la posibilidad de regresar a casa después de tantos años. Sin embargo, su perfil no terminaba de encajar con los deseos de fútbol vistosos de la afición. Su autoridad no cuajó con el vestuario. El 0-4 contra el Barça en el Bernabéu y la cantada con Cheryshev le sentenciaron.

Lo que pasó tras despedir a Benítez

Una vez eliminado Benítez, había que volver a buscar. Volvió a sonar el teléfono de Mourinho, que hubiese sido la mejor solución de urgencias, pero volvió a decir no. Entonces llamaron a Antonio Conte, entrenador de la Juventus. Se trata de un perfil de entrenador bien valorado en los despachos del club blanco, pero estaba muy comprometido con la vecchia signora.

La séptima llamada fue más un tanteo que otra cosa. Se habló con Víctor Fernández, inmerso en la dirección del fútbol formativo del club blanco. Antes de que le hicieran una oferta en firme, varios programas de televisión se encargaron de reventar su fichaje. La mala acogida mediática, contrapuesta a la esperanza que generaba Zidane hicieron el resto.

Florentino no confiaba en Zizou para esta empresa. Florentino sabía que Zidane no estaba preparado. Pero se agarró a la ilusión del madridismo. Y ha funcionado relativamente. Sin embargo, a no ser que obre el milagro, lo normal es que Zidane acabe sus días como entrenador blanco al final de la presente temporada. Low volverá a ser la primera opción.