Los lloros de Koeman funcionan con el VAR

Las críticas a los árbitros por parte del técnico del Barça Ronald Koeman empiezan a surgir efecto

Ronald Koeman
Ronald Koeman

Ronald Koeman ha demostrado en los pocos meses que lleva al frente del Barça que no tiene problema alguno en levantar la voz cuando algo le parece injusto. Y así lo hizo apuntando directamente a los árbitros en la rueda de prensa posterior a la derrota de los culés en el Clásico ante el Real Madrid, donde el polémico penalti de Lenglet a Ramos llegó tras entrar el VAR en acción.

Koeman no se mordió la lengua eses día: “Ojalá algún día alguien me explique cómo funciona el VAR en España. Llevamos cinco jornadas y sólo ha entrado en contra del Barça, no hemos tenido ninguna decisión favorable. Ni se revisó la jugada del penalti a Messi contra el Sevilla ni las dos faltas del Getafe que, para mí, eran rojas. Y hoy nos pasa esto. Esa ha sido mi pregunta al árbitro al finalizar el encuentro. ¿Por qué van sólo en contra nuestra?”.

Unas declaraciones que han provocado que se le abra un expediente y que, desde entonces, el técnico culé se haya mostrado mucho más prudente a la hora de valorar según qué actuaciones arbitrales.

Ronald Koeman
Ronald Koeman

El VAR y los lloros de Koeman

Para muchos en el Real Madrid, viendo algunas decisiones tomadas por el árbitro con la ayuda del VAR en la derrota del club blanco en Mestalla, parece que estos lloros del holandés han surgido efecto.

Es evidente que los tres penaltis que se señalaron en contra del Madrid (algo que no había sucedido en toda la historia de la Liga) eran penaltis, pero en el Bernabéu empiezan ya a exclamar abiertamente que es muy probable que las palabras de Koeman estén teniendo efecto también en sus arbitrajes.

Es más, no fue otro que Emilio Butragueño el que, tras la dolorosa goleada ante el Valencia, dejó claro que, en su opinión, ni el VAR ni el árbitro habían estado acertados. Sólo el tiempo dirá si los lloros ahora del Madrid tendrán o no efecto en futuras decisiones. De ser así, no sería precisamente la primera vez.