Los jugadores del Barça (con nombre y apellidos) que no aprueban los shows de Gerard Piqué

El vestuario se planta con el defensa y le recrimina sus salidas de tono

Todo tiene un límite. Más si eres un jugador de una entidad como el FC Barcelona. Se puede estar de acuerdo o no con las decisiones de los profesionales del fútbol, pero nunca hay que faltar al respeto.

Gerard Piqué volvió a dar la nota en el partido disputado en el Nuevo Estadio de la Cerámica ante el Villarreal. El central terminó el partido desquiciado por las decisiones arbitrales y explotó de camino a los vestuarios.

Demasiadas subidas de tono

«¿Lo has visto? ¡Sí, tú, tú!» gritó el central en tono desafiante mirando a la grada en referencia a los errores del colegiado del partido Ignacio Iglesias Villanueva. Los gestos con los que acompañaba los gritos no apaciguaron sus palabras.

No es la primera vez que el catalán se muestra molesto con los estamentos arbitrales. Después del encuentro ante el Athletic de Copa, solo cuatro días antes, también señaló la diferencia del arbitraje en San Mamés y el del Santiago Bernabéu en la goleada del Madrid al Sevilla (3-0) del día anterior.

 «Ya sabemos cómo funciona esto. Ya vimos lo que pasó ayer en el Sevilla-Madrid. En la línea de los últimos tiempos. Nosotros queremos jugar a fútbol y no a la ruleta, que es lo que provocan estos arbitrajes«, declaró ante los medios de comunicación.

Piden calma al futbolista

La actitud del defensa ya cansa en el vestuario y son varios los jugadores que han expresado su malestar con las reacciones de Piqué.

Los capitanes Andrés Iniesta y Javier Mascherano ya le han pedido que rebaje el tono. Sobre todo desde la última rajada, que ha puesto a Gerard y al equipo en el punto de mira de los jueces de la competición.

Jordi Alba tampoco esconde su malestar, así como André Gomes, Paco Alcácer o Lucas Digne. No soportan que tenga más privilegios que el resto y que encima desde el club le permitan las salidas de tono. Además, sienten que sus declaraciones afectan negativamente al equipo, que paga las consecuencias en los partidos.

Todos ellos le han pedido que deje de hablar de los árbitros. La defensa del equipo le va a costar a Piqué los aliados del vestuario.