Los fans de Zidane en el vestuario del Barça

El entrenador del Real Madrid acumula incondicionales en el fútbol español

Zinedine Zidane es lo mejor que le ha pasado al Real Madrid en años. Es, de hecho, la continuación de lo que empezó a implantar Carlo Ancelotti. El máximo exponente de un club que vuelve a ser señor y que apuesta por un estilo de juego atractivo.

El pasado sábado, el Madrid arrolló al Atlético en el Vicente Calderón (0-3) como hacía tiempo que no ocurría. Desde la humildad y esas sonrisas tímidas que Zidane regala en las ruedas de prensa, tras dar un trato amable y respetuoso a todo el mundo.

Este talante cercano hace mejor al Madrid. Lo hace más fuerte. Y se desprende que en Valdebebas trabaja un auténtico equipo. Unido. Todos a una.

En Barcelona no ha pasado desapercibida esta situación. Los pesos pesados del cuadro azulgrana se dan cuenta de que los problemas de Zidane con sus futbolistas no retumban y de que el Madrid cada vez juega mejor.

Zizou se impone a Lucho

Los que más sorprende en el vestuario del Barça es la facilidad con la que Zidane está gestionando las bajas por lesión. Ha tenido muchos contratiempos, pero se ha sobrepuesto.

Si bien el Madrid, como el Barça, ha protagonizado derrotas o empates absurdos en lo que va de curso, ya está recogiendo sus frutos.

Al contrario de lo que hace Luis Enrique, Zidane ha decidido apostar por una pareja de suplentes fija para el medio del campo: Isco y Kovacic. Y, poco a poco, está resultando.

El Barça, en cambio, cambia el centro del campo en cada partido. Un día le toca a Rafinha, otro a Arda, otro a Denis Suárez y otro a André Gomes. Y así no hay quien se aclare.

El caso Rafinha

Lo cierto es que por méritos propios deberían jugar Arda y Rafinha, que han demostrado estar otra vez a su mejor nivel. Pero ello no debe suponer nunca la exclusión de Rakitic, el auténtico puntal en el centro del campo junto con el lesionado Iniesta.

Lo que no puede ser es que Rafinha haga dos partidos excepcionales y luego se quede otros dos partidos importantes –Manchester City y Sevilla– sin jugar de inicio. Que vuelva contra el Málaga casi un mes después y deba resolver.

Superpoblación en la medular

La superpoblación en el centro del campo está pasando factura al Barça. Lucho se empeña en dar minutos a dos jugadores que costaron una millonada, Gomes y Alcácer. Pero la realidad es que, por ahora, no rinde ninguno de los dos.

Todo esto genera celos y admiración. El vestuario del Barça se da cuenta de que el Madrid está haciendo las cosas bien. Mejor que Luis Enrique.