Los eurodiputados catalanes llevan el conflicto de las ‘estelades’ en el Barça a la UE

Acuden a la llamada de ayuda de Manifest Blaugrana para defender sus ideologías en Bruselas

Los diputados independentistas están dispuestos a echar una mano al Barça en el tema de las estelades. Y de ahí que el tema de las sanciones por el despliegue de las enseñas haya llegado a los organismos comunitarios. Los eurodiputados Josep Maria Terricabras, Ernest Maragall, Ramon Tremosa, Francesc Gambús y Ernest Urtasun presentaron este martes una pregunta a la Comisión Europea interesándose por la sanción al club blaugrana en la final de la Champions de Berlín del pasado 6 de junio. Se trata de un frente común para reclamar un derecho «colectivo» de Cataluña. Este grupo de representantes políticos, que fueron elegidos en las listas de ERC, CiU e ICV, actúa en muchas ocasiones como un verdadero lobby en cuestiones que afectan a los símbolos identitarios.

Los eurodiputados responden así a una solicitud de la asociación Manifest Blaugrana, que les envió una petición de ayuda para «internacionalizar» el tema dentro de las estructuras de la Unión Europea. Los eurodiputados argumentan que los aficionados del FC Barcelona, en el ejercicio de su libertad de expresión, habían portado como elementos de animación las banderas de la discordia y realizaron «manifestaciones verbales totalmente pacíficas a favor del Estado catalán».

Derechos Humanos

Argumentan los representantes políticos que la libertad de expresión «está recogida en los artículos 19 de la Declaración Universal de Derechos Humanos y 11.1 de la Carta Europea de los Derechos Fundamentales de la UE», por lo que san de que el FC Barcelona haya sido sancionado por ello. Y no sólo eso, sino que la sanción se repitiese luego «en partidos posteriores».

En su escrito, los firmantes preguntan a la Comisión Europea si es consciente de la situación que se ha creado, cómo entiende que se garantiza el respeto a la Carta de los Derechos Fundamentales de la UE y cómo puede ser creíble la Comisión en sus acciones a favor del deporte (como en el programa Erasmus ) y del respeto a la diversidad si no protege la libertad de expresión y de opinión de sus ciudadanos.

Sin política comunitaria

Fuentes cercanas a los eurodiputados reconocen que la interpelación es sólo simbólica, ya que la sanción se ha producido por parte de la UEFA, una organización que no depende de la UE ni tiene nada que ver con ella. Es más: el Tratado de Lisboa no establece ni siquiera una política comunitaria sobre el deporte, aunque por primera vez sí incluyó un artículo en el Tratado referente al mismo. A partir de 2012, las instituciones comunitarias comenzaron a respaldar los principales ejes de actuación de la UEFA, aunque no tienen ninguna ascendencia sobre las decisiones de la misma. Pero el doble objetivo de dejar constancia del malestar por la sanción en Cataluña y la «internacionalización» del conflicto ya ha sido conseguido.