Los dramas ocultos de André Gomes

El portugués sufrió una contusión con Portugal

Toque de atención. Se encienden todas las alarmas entorno a uno de los fichajes más sonados del FC Barcelona de esta temporada. André Gomes es uno de las nuevas incorporaciones que más ilusionan al cuerpo técnico y a la afición. Y es que de las seis nuevas llegadas que ha oficializado el club culé durante este verano, el portugués ha sido probablemente la compra más llamativa. El centrocampista luso aterrizó en el Camp Nou hace poco más de un mes, después de que el Barça desembolsara 35 millones de euros por el jugador.

Sin embargo, hay un factor que hizo dudar a la secretaría técnica durante sus negociaciones y que ahora sigue pesando en el banquillo culé. Las lesiones musculares son la gran cruz de André. De hecho, el acuerdo se llegó a firmar, ya que el compatriota de Cristiano Ronaldo es un jugador de un enorme talento y con una gran proyección en sus botas. No obstante, su currículum médico preocupa al cuerpo técnico azulgrana, por lo que antes de nada le hicieron una revisión médica exhaustiva para evitar sorpresas desagradables.

Los antecedentes de André Gomes

A sus 22 años, Gomes ha sufrido un gran número de problemas musculares. Y es que tanto en el Valencia como en la selección portuguesa, el centrocampista ha sufrido varias lesiones de diferentes grados. De hecho, el punto clave lo vivió hace poco más de un año. En mayo del 2015, André fue operado de una lesión miotendinosa en el recto anterior del cuádriceps izquierdo. Esta intervención marcó un antes y un después, ya que desde entonces no ha vuelto a brillar como antes. El futbolista estuvo tres meses de baja y volvió antes de tiempo, por lo que tuvo una serie de recaídas que pagó muy caras. En la Eurocopa de Francia, el luso también tuvo problemas.

Todo esto ha alertado al Barça. Y es que el jugador sufrió en el partido con Portugal frente a Suiza una contusión en la pierna derecha y fue sustituido por precaución. Al conocer la noticia, en el club azulgrana se ha encendido la luz roja. Lo vigilan de cerca y lo tienen entre algodones.