Los cuatro goles de Cristiano trajeron cola en el Real Madrid

Alegría diluida en el palco del Santiago Bernabéu con la goleada al Celta (7-1). El partido tuvo un nombre propio, el de Cristiano Ronaldo. Con sus cuatro goles, dejó sensaciones encontradas en la zona vip del estadio. El póker de CR7 trajo cola en el Real Madrid.

Cristiano Ronaldo sigue engañando con la estadística. Sus cuatro goles ante el Celta dejaron todo tipo de comentarios en el palco. Algunos ejecutivos/directivos allí presentes recordaban que el 7 estuvo desaparecido hace una semana, ante el Atlético, cuando realmente lo necesitaba el equipo. Otros reflexionaban sobre el escaso impacto de sus dianas en los puntos del equipo: su acierto no es decisivo para el Madrid esta temporada.

Actos y abracitos

El presidente, Florentino Pérez, mantenía otro debate interno. Por un lado, se alegraba de que Cristiano siga con el buen olfato, hecho que mantendrá su caché en el mercado de verano. El mandatario, de hecho, se apresuró a regalar a Ronaldo una camiseta conmemorativa por los 350 goles anotados (353) con el Real después del partido ante el Celta, mientras que la web oficial recordó la grandeza del jugador y su registro como segundo máximo goleador de la Liga. Actos, todos ellos, de cara a la galería, para vender unidad y para, a fin de cuentas, pedir más dinero por el crack.

Pero, por el otro lado, Florentino buscaba argumentos para explicar a la afición la venta del jugador que sigue viendo portería con relativa facilidad, aunque sea ante rivales pequeños. A nadie escapa que Cristiano ha bajado su rendimiento, que no aparece en los grandes partidos, que no se lleva bien con parte de la afición, ni con diversos compañeros, pero sigue en racha goleadora. Y los números, aunque engañosos, le dan la razón a CR7.