Los comentarios en el vestuario del Barça peinan a Luis Enrique 

La derrota ante el Celta pone al vestuario en alerta

No lo entienden. El FC Barcelona volvió a pinchar en Balaídos. La pesadilla del pasado año ante el Celta de Vigo se repitió el pasado domingo en un partido más que doloroso para el cuadro azulgrana. Tras el empate del Real Madrid frente al Eibar, los hombres de Luis Enrique Martínez tenían la oportunidad de situarse líderes en solitario, pero sin embargo, el conjunto gallego se cargó las esperanzas antes del descanso con un 3-0 en el marcador.

El Barça salió al terreno de juego con mucha voluntad, pero con bajas importantes. Por tercera vez en esta temporada, Lucho decidió hacer ‘inventos’. Conocedor de que el principal rival había dejado escapar unos puntos clave en el Santiago Bernabéu y de que el Celta ya le había arañado tres puntos la pasada campaña en casa, el técnico asturiano decidió que era el mejor momento para quitar a piezas vertebrales. Ivan Rakitic, Andrés Iniesta y Javier Mascherano no salieron en el once titular, Luis Enrique les dio descanso.

Los pesos pesados no lo entienden

La decisión del entrador azulgrana encendió todas las alarmas entre la afición barcelonista y también en el vestuario. Y es que según desvelan fuentes internas del banquillo, al conocer el once titular, entre los pesos pesados del equipo ya se presintió cierto malestar. Esta angustia llegó a su máxima expresión una vez finalizado el partido. Gerard Piqué lo intentó todo hasta el final, fue el alma del terreno de juego y firmó un brillante doblete. Sin embargo, el error de Ter Stegen dejó sus esfuerzos sin ni siquiera un punto.

Al acabar el partido, entre los ‘capos’ se compartió una misma opinión. Con un rival que le tiene la medida tomada al Barça, como es el Celta, y con casi diez días de parón por selecciones, no entendieron por qué motivo se hicieron estas rotaciones forzadas. Lucho cambió todas las líneas: Masche no formó tándem con Piqué, Iniesta y Rakitic no mandaron en el centro del campo y Messi no pudo liderar la delantera.

Con el crack argentino que era baja obligada, se debía afianzar el dominio de las líneas traseras. Esto no se consiguió y Lucho fue consciente de que metió la pata hasta el fondo en la primera parte. Prueba de ello es que Andrés Iniesta salió en la segunda mitad y puso orden en el equipo, pero sin embargo, la distancia del Celta ya era considerable. Los azulgranas no bajaron los brazos, aunque el de Fuentealbilla y Piqué no pudieron hacer más que recortar distancias. Tal como filtra a Diario Gol la fuente citada, al regresar al vestuario, la opinión entre los pesos pesados era única: no salieron con el equipo titular que debían. Luis Enrique entonó el mea culpa y fue, de nuevo, el principal señalado del equipo culé.