Los ‘chismorreos’ internos de la última negociación entre el Barça y Qatar Airways

Los dirigentes del club se muestran cautos para evitar la ruptura definitiva de las conversaciones

El FC Barcelona no ha tirado aún la toalla en las negociaciones con Qatar Airways para firmar el patrocinio de la camiseta del club. Esta semana hubo reunión de los negociadores culés, capitaneados por Manel Arroyo, pero sin ningún atisbo de llegar a un final feliz, al menos de momento.

«La situación no es buena, no lo podemos negar, pero las negociaciones siguen en pie, por lo que el acuerdo, aunque es difícil, aún es posible», explican a Diario Gol fuentes internas del club blaugrana. En la cúpula del Barça se lleva el asunto con el mayor secretismo, sin informar ni siquiera a la junta hasta que haya algún principio de pacto. «Cualquier filtración podría provocar la ruptura de negociaciones o hacer insuperable la situación, por lo que hemos de ser muy cautos», añaden las fuentes consultadas.

El Bayern, cuestión aparte

También descartan que Qatar haya añadido más presión al club firmando el contrato de patrocinio de la camiseta de entrenamiento del Bayern. Afirman en el Barça que el club alemán «lleva años persiguiendo un contrato con los catarís. Además, las negociaciones con el Bayern comenzaron hace más de seis meses, es decir, cuando el acuerdo con el Barça estaba aún bien encarrilado. Una cosa no tiene nada que ver con la otra. Aunque ya se hubiese firmado con nosotros, el pacto con el Bayern hubiese salido adelante».

Evidentemente, como ya explicó este diario, al Barça no le faltan novias, pero el problema está en el monto total de la operación. Qatar había negociado con la anterior junta blaugrana un patrocinio de 60 millones al año por cuatro temporadas, que la actual junta quiso subir a 100 millones. Conscientes de que esa cantidad no será asumida jamás por la aerolínea catarí, los culés están dispuestos a rebajar considerablemente sus aspiraciones, aunque siguen empeñados en situar el listón mucho más arriba de los 60 millones.

Difícil, sin desesperar

«En el caso de que Qatar se retire finalmente, hay otras opciones, pero ello supondría también que se tendría que negociar una cantidad más asequible, ya que no hay muchas compañías dispuestas a poner encima de la mesa varias decenas de millones de euros al año. Pero la operación se cerraría finalmente por los 60 millones, cinco millones arriba o cinco millones abajo», asegura un directivo a este diario. La situación, según este miembro de la junta, «es difícil, pero no desesperada».