Lo que pasó de verdad en el túnel de vestuarios del Camp Nou

Insultos, gritos y retos para el próximo partido en Cornellà-El Prat fueron el colofón de un derby muy crispado

El derby del Camp Nou se vivió con mucha intensidad y crispación en el campo y en los vestuarios. Los piques comenzaron muy pronto, con el recuerdo de lo sucedido cuatro días antes en Cornellà muy caliente, y alcanzaron su cénit cuando terminó el partido. En el túnel de vestuarios, hubo desafíos, insultos y amenazas. Y algunos se citaron para el próximo miércoles.

El árbitro del partido, Juan Martínez Munuera, escribió en el acta del partido que Luis Suárez desafió a los jugadores del Espanyol en el túnel de vestuarios. «Aquí os estoy esperando. Venid acá. Sos un desecho», supuestamente gritó el delantero uruguayo del Barça. El periodista Quim Doménech, de El Chiringuito, aseguró que las amenazas no salieron de la boca de Suárez, sino de Mascherano. Junto al central argentino estaban el delantero centro, Neymar y Munir.

Los futbolistas del Espanyol, por su parte, también se fueron de la lengua. «Os vamos a reventar», comentó uno, según desveló Catalunya Ràdio, aunque la emisora no citó a ningún jugador en concreto. Otras fuentes aseguran que más de un jugador blanquiazul recordó a los del Barça que el próximo mércoles habrá el partido de vuelta. «Os esperamos en Cornellà», dijo, presuntamente, uno. Y en el vestuario visitante del Camp Nou se escuchó la siguiente frase: «DeCornellà saldrán acojonados. Los vamos a machacar vivos».

Piques constantes

Diop, uno de los dos futbolistas del Espanyol expulsados, salió a pecho descubierto y en declaraciones a la Cadena SER se mostró muy rotundo: «No podéis decir que somos violentos. Si hubiéramos querido, los del Barça salen en camilla».

El partido tuvo momentos muy complicados. Los piques entre jugadores fueron constantes. Suárez, por ejemplo, se mofó de Pau López tras el segundo gol de Messi y el portero blanquiazul pisó intencionadamente al astro argentino en la segunda parte. En el Camp Nou había muchas cuentas pendientes de Cornellà.

Los jugadores del Espanyol denunciaron una campaña mediática contra su club y lamentaron que algunos medios calificaran de «violento» el juego del equipo de Galca. Los del Barça, por su parte, estaban indignados con las reacciones del presidente espanyolista, Joan Collet, que habló de «maquinaria nacionalbarcelonista» para criticar algunas informaciones sobre el derby de la Liga.