Llama a Florentino Pérez. Y es del Barça (y amigo de Messi). Y es para jugar en el Real Madrid

Florentino Pérez ha recibido una llamada para ofrecer a un jugador amigo de Messi y ex del Barça. Los blancos siguen buscando en el mercado jugadores que puedan revertir la mala situación del Real Madrid en el mes de enero.

No son muchos los jugadores de los grandes equipos que pueden o quieren salir en el mercado invernal, ya que generalmente no suele ser fácil adaptarse a un equipo tan importante cuando se incorporan a mitad de temporada.

Cesc no está a gusto en el Chelsea

Sin embargo, Cesc Fábregas está pidiendo a gritos su salida del Chelsea: «Sé cuál es mi papel actual en el Chelsea. Lamentablemente no es el que quiero. Mantengo un compromiso profesional, siempre trato de dar lo mejor de mí, en las condiciones que sean, jugando con los jóvenes, jugando con el primer equipo, a pesar de que este año todavía no he jugado con un primer partido completo con el primer equipo», avisaba el catalán.

Busca una salida y España es una opción

Pasa por una situación delicada, ya que poco a poco está perdiendo ese protagonismo que sí tenía en el equipo ‘blue’ hace unos años. Y en su mente está la posibilidad de volver a España y cerrar su carrera cerca de casa. Con 31 años, todavía piensa que tiene años de fútbol de élite.

Cesc llama a Florentino

Por eso y descartando el Barça porque ya pasó por el Camp Nou, su intención sería recalar en el Real Madrid. Sí, en el eterno rival. Llegaría como un jugador que cumplimentaría a las mil maravillas con los jóvenes que integran la plantilla actual de los madridistas. Las conversaciones con Florentino Pérez ya se habrían iniciado, según el entorno del jugador. 

Es amigo de Sergio Ramos y aportaría esa experiencia que todo equipo necesita y que, en estos momentos de malos resultados, podría estar echando de menos Solari. La operación se cerraría para el mes de enero, aunque el Milán también está detrás de él.

Sin embargo, que los italianos no estén clasificados en la Europa League reduce las opciones de que el catalán llegue a San Siro.