Lío de celos en el vestuario del Barça con Piqué

Indignación de un crack con el catalán por cuestiones extra deportivas

 Ya la tiene. Ivan Rakitic ha recibido su oferta de renovación. Ya sabe hasta dónde está dispuesto a llegar el club para retenerlo.

 

El croata empezó muy bien la temporada. Indiscutible y protegido por Luis Enrique, el centrocampista era el que más minutos acumuló. Hasta el partido ante el Manchester City de la Liga de campeones.

Punto de inflexión

Unas molestias en el talón de Aquiles le dejaron fuera del partido. Jugó el siguiente y volvió a desaparecer. De fijo pasó a ser un suplente de lujo que solo entraba en los partidos poco importantes y cuando ya estaban decididos.

La situación cambió justo después de las declaraciones de Rakitic, en las que dijo que un día le gustaría «jugar a las órdenes de Pep Guardiola«. Casualidad o no, el futbolista dejó de contar para el técnico.

La falta de compromiso de Ivan a la hora de pronunciarse en su renovación tampoco gustó nada al asturiano. La relación entre ambos se vio muy perjudicada y ninguno de los dos niega que la relación sea nula. Al contrario. Ambos evitan cualquier respuesta al respecto.

Las intenciones del club

Ahora ya puede reaccionar. Los euros están sobre la mesa y de él dependerá aceptar o no la oferta del Barça. Pero la oferta no ha gustado nada al centrocampista.

La propuesta se aleja mucho de las cifras que pretende. En su opinión está más cerca de Sergio Busquets o Gerard Piqué que del escalón inferior. Quiere estar en ese grupo de futbolistas. Se considera una pieza clave del equipo y cree que ha dado mucho más que otros que cobran más que él.

El jugador deberá valorar los pros y los contras. ¿Estar en la primera línea mundial o irse a un equipo menor? Económicamente lo tiene claro. Veremos si pesan los argumentos que lepone el club azulgrana.