Lío con Valverde en el Barça: “Que me lo diga a la cara”

Al Txingurri ya le crecen los enanos

Mosqueo creciente. Aleix Vidal tiene cada día más la mosca tras la oreja.  El futbolista esperaba que con la llegada de Ernesto Valverde cambiaran algunas cosas en su situación, pero nada más lejos de la realidad.

El lateral llegó en el verano del 2015 de la mano de Luis Enrique, en plena sanción e la FIFA, lo que le obligó a esperar hasta enero del 2016 para debutar. Sin embargo, aún con el levantamiento de la sanción, el defensa no contó para el míster asturiano.

De hecho, el zaguero se pasó muchas jornadas en la grada antes de entrar con asiduidad en las convocatorias del técnico. Y cuando lo hizo tampoco tuvo suerte.

 Después de algunos partidos como titular a mediados de la temporada pasada –en los que incluso vio puerta- se lesionó de gravedad en el tobillo y no pudo volver a vestirse de corto hasta la final de la Copa del Rey ante el Alavés.

¿Punto de inflexión?

Con todo, después de superar todas las dificultades, Vidal esperaba adquirir un rol más importante en el equipo, pero nada más empezar el verano ya vio que la situación no cambiaría en exceso. El fichaje de Nelson Semedo le puso en jaque.

En los primeros partidos todo apuntaba a que ambos tendrían oportunidades por igual, pero la tendencia del Txingurri ha sido la de ir dando más protagonismo al portugués hasta el punto de que, para el derbi ante el Espanyol, Aleix se ha quedado fuera de la convocatoria. Una medida que sorprende y mucho, pues Sergi Roberto tampoco estará con el equipo. 

La decisión de Valverde ha molestado y mucho al lateral, que siente que el técnico no lo quiere ni como suplente, y que no ha tardado en mandar un aviso al club. “Que me lo diga a la cara”. El catalán señala que si no lo quieren en el Camp Nou no tienen más que decírselo y buscará una salida para enero. Y es que sabe que el duelo ante los pericos puede ser el primero de muchos que se pierda.

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