Las venganzas sobre la mesa de Pep Guardiola

El técnico del Bayern tiene un doble reto en la Champions para recuperar parte del crédito perdido

Pep Guardiola sabe que su nota final como entrenador del Bayern dependerá de la Champions. Después de dos fiascos consecutivos en la máxima competición europea, el técnico de Santpedor prepara dos venganzas para adornar su currículum con un tercer título continental. El pasado todavía atormenta a un entrenador muy metódico y exigente consigo mismo.

El plan de Guardiola pasa por salir vivo de Lisboa. Por acceder a las semifinales de la Champions, competición en la que no quiere enfrentarse al Manchester City, club al que entrenará en los próximos tres años.

El técnico del Bayern desea medirse al Real Madrid en las semifinales para vengar el 0-5 global (1-0 en Madrid y 0-4 en Múnich) de hace dos temporadas. Aquella eliminatoria dejó muy tocado a Guardiola. «La he cagado», confesó a su cuerpo técnico después de la debacle de Alemania. Aquel día, Pep renunció a su guión habitual y despobló el centro del campo. El resultado no pudo ser más negativo.

Criticado en Madrid

Guardiola le tiene muchas ganas al Real Madrid, donde su figura fue muy criticada cuando fue el máximo responsable técnico del Barça. Al club azulgrana, curiosamente, lo quiere en la final. El año pasado, el Barcelona eliminó al Bayern en las semifinales de la Champions (victoria barcelonista en el Camp Nou por 3-0 e insuficiente triunfo alemán por 3-2 en el Allianz Arena).

Pep no ha olvidado algunos capítulos de su etapa como técnico barcelonista. En cuatro años, el equipo ganó 14 de 19 títulos posibles, pero su relación con los futbolistas acabó muy deteriorada. Guardiola admitió que se había vaciado y que sus mensajes ya no eran asumidos en el vestuario azulgrana. Con Messi, Alves, Gerard Piqué y Cesc Fàbregas tuvo problemas. Ahora, con el Bayern, busca su particular venganza deportiva.

Madrid y Barça. Éste es el doble reto de Guardiola para la Champions. Su autoestima pide un desenlace épico en Europa. En dos años, su valor se ha devaluado y Pep necesita un golpe de efecto. También el Bayern, que no se conforma con ganar la Bundesliga.