Las miserias de Víctor Valdés corren por el vestuario del Barça

El portero internacional lo está pasando muy mal en el fútbol belga y su futuro es muy incierto

Víctor Valdés (34 años) ha salido del túnel, pero la luz que vislumbra es demasiado tenue. Nada que ver con la brillantez de sus años dorados en el FC Barcelona. Superada la pesadilla del Manchester United, busca consuelo en el Standard de Lieja, pero en Bélgica tampoco tiene muchos motivos para la alegría. Su único consuelo es que vuelve a jugar al fútbol en partidos oficiales, pero Valdés sigue dándole vueltas a la cabeza y lamentando el día que comunicó su marcha del Barça. En el Camp Nou conocen perfectamente sus sufrimientos.

Valdés intenta transmitir una imagen de felicidad e ilusión. La realidad, sin embargo, es muy distinta. En Bélgica no es feliz y ha cambiado Manchester por Lieja, una ciudad con muy pocos atractivos. En el Standard tiene pocos privilegios y se ha encontrado con un vestuario en el que muchos futbolistas recelan de su pasado y de su fuerte carácter.

Valdés ya no vive en casas de diseño ni se hospeda en lujosos hoteles. Tampoco se cambia en un vestuario con todos los lujos y tiene que limpiarse las botas. En el Barça todo eran atenciones para los futbolistas. En el Standard, en cambio, hay muy poco glamour. Eso, al menos, ha confesado a sus amigos íntimos del Barça. Entre ellos, Andrés Iniesta.

El Mónaco

El futuro de Víctor Valdés sigue siendo incierto. El portero catalán jugará hasta final de temporada en el Standard en calidad de cedido. El 30 de junio de 2016 termina su vinculación con el Manchester United y falta por ver qué equipo puede estar interesado en sus servicios a partir de entonces. De momento, sus primeras actuaciones con el Standard no han sido muy positivas.

La carrera deportiva de Valdés sufrió un duro golpe el 26 de marzo de 2014 cuando sufrió una rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha. Le quedan tres meses en el Barça y ha había firmado un contrato con el Mónaco que el club del Principado rompió unilateralmente. La lesión frustró un acuerdo por cuatro temporadas y 60 millones de euros. 

En enero de 2015 fichó por el Manchester United, pero meses después chocó con Louis van Gaal, que le prohibió entrenarse con el primer equipo tras negarse a jugar con los reservas.