Las maniobras de Laporta en el Majestic para cargarse a la junta  del Barça

Los movimientos del expresidente para acabar con la asamblea

El expresidente del FC Barcelona Joan Laporta acaba de sufrir un nuevo revés en su lucha sin cuartel contra la directiva que encabeza Josep Maria Bartomeu. El abogado y expolítico pretendía dar un golpe de efecto y llevar a la asamblea de compromisarios prevista para el día 29 de octubre una recusación de la junta.

Laporta, según confirmaron varias fuentes a Diario Gol, llegó a celebrar reuniones en el hotel Majestic (un escenario muy vinculado a la política, ya que ahí celebraba siempre CiU sus noches electorales y en él se firmó el pacto de legislatura entre José María Aznar y Jordi Pujol) para reunir el peso suficiente como para plantear la iniciativa, pero las cosas no fueron por los derroteros que él pretendía.

La asamblea del Barça ratificará el acuerdo de la prórroga del contrato de Qatar y el acuerdo de ampliación del contrato con Nike, entre otras cuestiones. Pero el objetivo de Laporta era, según las fuentes, provocar el rechazo a la gestión de Bartomeu. Para ello, su discurso se articula en torno a dos grandes ejes: el pacto al que el Barça llegó con Fiscalía para admitir que hubo fraude fiscal en el «caso Neymar» (exonerando a Bartomeu y a Sandro Rosell al mismo tiempo), por una parte, y el contrato con Qatar, por otra.

El razonamiento del expresidente pasa por denunciar que si se aprueba la gestión, se estará avalando que el club cometió dos delitos fiscales, lo que sería un duro golpe a la dignidad y a la imagen de la entidad. Su tesis es que la operación fue obra de Rosell y que es éste quien ha de pagar por ella, no el club. Esa animadversión personal está detrás de esa estrategia de Laporta, que incluso trató de personarse en la causa judicial abierta, lo que fue rechazado por el juez.

Sin embargo, la maniobra le salió rana al abogado, que se ha de contentar con intervenir en la asamblea y pedir presencialmente el no a la gestión de la junta, pero sin que pueda presentar ninguna firma para la recusación. Los estatutos prevén que los socios puedan presentar en la asamblea cualquier propuesta siempre que tengan el apoyo por escrito del 3% de los socios con derecho a sufragio pasivo o del 10% de los compromisarios del club. Esas propuestas, además, han de ser presentadas en las oficinas del club como mínimo cinco días antes de la celebración de la reunión.