Las malas compañías de Neymar

El entorno del futbolista le presiona para que medite su salida del Barça a cambio de más dinero y proyección

El Barça tuvo que sortear muchos obstáculos en 2013 para cerrar el fichaje de Neymar. El delantero brasileño cuenta con una amplia red de colaboradores que le asesoran, pero es su padre quien pactó todas las cifras de la operación. Hoy, tres años después, Neymar sénior negocia personalmente la renovación de su contrato con el club azulgrana. Él es partidario de forzar un traspaso, pero sabe que el futbolista prioriza su continuidad en el Camp Nou. Wagner Ribeiro, uno de los colaboradores de Neymar, también presiona al jugador para que salga de Barcelona.

Neymar padre busca la máxima rentabilidad económica. Hace tres años obtuvo un bonus de 40 millones de euros por el fichaje y algunas variables más a cambio de colaborar con el Barça en la búsqueda de nuevos patrocinadores. El contrato que firmaron entonces finaliza en 2018 y el club lleva negociando una prórroga desde hace varios meses. Algunas fuentes aseguran que hay un principio de acuerdo entre las dos partes. Otras, en cambio, se muestran mucho más prudentes.

El padre del futbolista ha especulado con varias ofertas del Manchester United, del PSG y del Real Madrid para presionar al Barça. Considera que su hijo podría ganar más en otro club y, sobre todo, que tendría más opciones de ganar el Balón de Oro en un equipo en el que él sea la gran referencia. El líder. La estrella.

Ribeiro y el Real Madrid

Wagner Ribeiro también ha activado sus contactos profesionales para forzar la salida de Neymar del Barça. Este agente brasileño fue quien negoció su fichaje por el Real Madrid hace cuatro años y ahora ha ofrecido sus servicios a Florentino Pérez. Ribeiro persigue una buena comisión por un traspaso millonario: los 190 millones de euros de su cláusula de rescisión.

Neymar júnior, por su parte, insiste en su deseo de seguir en el Barça. Él quiere jugar más años con Leo Messi en un equipo que aspira a ganar todos los títulos año tras año. El delantero, no obstante, quiere que el club azulgrana duplique su actual salario. También ha anunciado que quiere jugar con la selección brasileña en la Copa América y los Juegos Olímpicos, petición que no gusta en el Camp Nou. Neymar espera una respuesta. En Barcelona, mientras, están algo preocupados con su rendimiento en los últimos partidos. Desde su último viaje a Brasil, donde celebró más de una fiesta, su rendimiento ha caído en picado.