Las escapadas (silenciadas desde dentro) de un crack del Real Madrid

Máxima preocupación en el Real Madrid con Sergio Ramos. El defensa internacional no ha empezado bien el curso y en los despachos del Bernabéu aseguran que vuelve a estar más pendiente de sus negocios en Sevilla y de algunos problemas familiares que de sus obligaciones en el club.

Sergio Ramos se ha mostrado muy frágil en los primeros partidos de la temporada. El futbolista ha compensado sus errores con goles, pero en el Madrid recuerdan que ya ha cometido tres penaltis y muchos errores en defensa. A algunos compañeros tampoco les gustó que reprochara a Keylor Navas tras encajar el primer gol en el campo del Borussia Dortmund.

«No está centrado», aseguran en el vestuario del Real Madrid. En las oficinas del Bernabéu, por su parte, lamentan que está demasiado pendiente de temas extradeportivos. Al igual que la pasada temporada, Sergio Ramos aprovecha cualquier descanso para trasladarse a Sevilla. Cuenta, también, que está muy afectado por la separación de su hermano René. «Y también está obsesionado con la renovación de Bale. No está dispuesto a tolerar que el galés cobre más que él», recalca un alto ejecutivo del Real Madrid.

Zidane, un entrenador muy pragmático y conciliador, calla. El técnico francés siempre ha tenido una buena conexión con Ramos. Florentino Pérez, en cambio, está muy dolido con el rendimiento de Ramos, un futbolista que se enchufa en los grandes partidos pero demasiado disperso en los momentos menos trascendentes de la temporada. El presidente, además, considera que Ramos debería ser mucho más activo en la defensa de los valores del Real Madrid. No olvida que era el mejor amigo de Iker Casillas. Ni cómo logró la renovación a precio de crack. Unos emolumentos que, avisan desde dentro, sigue sin justificar.