Las cifras del finiquito de Xavi sacan los colores a la junta del Barça

La indemnización que se pagó al egarense, confirmada en la asamblea de compromisarios, ha generado un debate interno en el club

Las cifras del finiquito de Xavi Hernández han vuelto a ser motivo de debate en el seno del FC Barcelona. Durante la asamblea de socios compromisarios del pasado 25 de octubre, el club reconoció un incremento notable de la masa salarial y no escondió que una parte de ese aumento se debía a la «indemnización por finalización de contrato de un jugador muy querido por todos». Como acertó a decir un compromisario, «no pasa nada por decir que se trata de Xavi».

Xavi percibió un pago de entre 10 y 13 millones de euros para irse del Barça, a pesar de que el club siempre dio a entender que quería que el futbolista se quedase. Luis Enrique ya no le podía garantizar un rol protagonista, pero sí un papel importante dentro y fuera de la cancha, como el que ejerció para conquistar el segundo triplete. Xavi no estaba conforme con esa posibilidad a pesar de que sabía que el club estaba sancionado por la FIFA. Aún así, fue cuantiosamente indemnizado.

Los silencios de la directiva

El club pagó al jugador prácticamente una anualidad, como desveló este diario. Pero esta cuestión nunca se comentó en junta directiva. Se trató con absoluta discreción, bajo la famosa premisa del black box, y se hizo oficial de cara a la asamblea con fines ventajistas: justificar el incremento de los gastos. «Nunca se informó de ello, ni figura en las actas», cuenta una persona del club.

Una parte de la junta se mostró molesta por la reiterada falta de información en cuestiones de importancia capital para la economía del club. Entienden que la salida de Xavi tenía que ser lo más limpia posible y que no valía la pena arriesgarse a tener una polémica como la que se originó en el Real Madrid con la marcha de Iker Casillas. Sin embargo, los más pragmáticos no comparten que se pague tanto dinero a un jugador que ha decidido irse por voluntad propia.

Voces críticas

Las voces críticas en la directiva, que han ido a menos tras la salida de Toni Freixa, consideran que ya es hora de acabar con esta política que consiste en endiosar a los jugadores que han marcado una etapa en el club. Si bien, hay que reconocer todos sus méritos deportivos y homenajearlos como se merecen, el dinero no tiene que ser la manera: «Si un futbolista va a la baja, no puede ser renovado al alza. Y si se quiere ir del club voluntariamente, no debe ser indemnizado».

Otra cosa muy distinta sería, como ocurre en muchas empresas, que el club decidiese despedir al jugador. En ese caso, el Barça debería afrontar la indemnización correspondiente sin vacilar. Lo que ha ocurrido con Xavi no es excepcional. Podría pasar algo parecido con Iniesta, el segundo jugador mejor pagado de la plantilla a expensas de la renovación de Neymar. Con otros jugadores veteranos del equipo, como Dani Alves y Javier Mascherano, no se actuará con tanta sensibilidad.