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La rebeldía de Isco. Zidane pierde los papeles. Trifulca en el Real Madrid
El centrocampista español del real Madrid Isco Alarcón vuelve a ser motivo de enfado y problemas para Zinedine Zidane en el club blanco
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Isco Alarcón siempre ha sido un tipo polémico en el Santiago Bernabéu. Y ahora, mostrando de nuevo su rebeldía, no ha hecho otra cosa que provocar que Zinedine Zidane pierda los papeles y se desata una trifulca interna en Valdebebas.
Entre otras cosas porque el técnico francés, como ocurre con Dani Ceballos, ya le ha hecho saber al presidente Florentino Pérez que lo mejor sería que el centrocampista andaluz hiciera las maletas.
Isco sabe perfectamente que, o bien cambia mucho la situación, o esta temporada que arranca ahora con la pretemporada va a ser de nuevo frustrante para él. Y es que Zidane ya le ha hecho saber que no cuenta con él, al menos como uno de sus jugadores indiscutibles. Tendrá de nuevo un rol de jugador secundario.
El lío con Isco y el Real Madrid
Un papel que, visto lo visto, Alarcón acepta sin problemas. Algo que enfurece, y mucho, a Zidane y a la directiva. Entre otras cosas porque la ficha del español no es menor, y a Florentino, que sabe que la economía blanca no pasa por su mejor momento, le hierve la sangre ver tantos millones en el banquillo.
Obviamente Isco no llega al nivel de Bale en ese sentido, pero la actitud conformista del malagueño (sabe que no va a poder tener un contrato tan bueno como el que tiene en el Real) no gusta en la directiva.
Zidane sabe que tener de nuevo a Isco en su plantilla va a provocarle más de un dolor de cabeza, sobre todo si el andaluz no cuenta con minutos. Por otro lado, la directiva ya le ha hecho saber que este temporada es la temporada en la que Martin Odegaard debe de dar el salto definitivo y demostrar que sí que tiene madera de crack para despuntar en la Casa Blanca.
Isco ya ha dicho que no se mueve, que, como Bale, cumplirá su contrato en el Bernabéu. Florentino y Zidane, cómo no, están que trinan viendo cómo, el español, va a seguir un año más cobrando como un crack y rindiendo (o al menos es lo que muchos consideran) por debajo de lo esperado.
