La pregunta en el Barça que más incomoda a Luis Enrique

Todo el mundo se pregunta el por qué del fichaje de un jugador y no es lo que parece

Luis Enrique participó de manera muy activa este verano en la confección de la nueva plantilla del FC Barcelona. Trabajó estrechamente con Robert Fernández para buscar las piezas clave que reforzasen las carencias del equipo, los puntos más débiles. Sin embargo, surgieron muchas dudas. Tras el cierre definitivo del plantel, se adivinaban numerosos agujeros negros.

Ningún fichaje para el lateral derecho pese a la salida de Dani Alves. Era lo que más sorprendía. Ahora resulta que Aleix Vidal no salió, pero lleva cinco partidos sin ir convocado. Luis Enrique no confía en él, ni siquiera tienen buena relación. Se vendió a un portero de garantías como Claudio Bravo para fichar, por poco menos, a Jasper Cillessen, uno que no parece encajar ni la mitad de bien que el guardameta chileno. Y se fichó a un nueve puro en lugar de un jugador más versátil.

Paco Alcácer no parece encajar por el momento en el esquema del Barça. Será cuestión de tiempo, pero el equipo parecía necesitar un Nolito, un Dembelé, o un ariete con posibilidad de moverse por las bandas. Sin embargo, no es ninguna de estas salidas de tono la verdaderamente preocupante. La pregunta más incómoda para Luis Enrique versa sobre André Gomes.

¿André Gomes era necesario?

El centrocampista portugués es el fichaje más caro de este verano para el Barça. Se supone que está llamado a tener galones, a demostrar cosas. Pero a la hora de la verdad, en el primer partido donde podía ejercer de revulsivo, el medio no apareció. Luis Enrique sacrificó a Rakitic en Monchengladbach y dio entrada a Rafinha (por Alcácer) y Arda. André Gomes, el jugador de los 35 millones de euros –que se pueden ir a 60 en variables– no contó para Lucho. ¿Era necesario?