La persona que salva el cuello de Claudio Bravo en el Barça

El cuerpo técnico debatió largo y tendido sobre la posibilidad de dejar marchar al portero

Claudio Bravo seguirá en el FC Barcelona la próxima temporada siempre que quiera. Su continuidad en el club está garantizada por méritos propios, ya que el chileno ha defendido con solvencia la portería del Barça durante las dos últimas temporadas en el campeonato de Liga y en otros torneos como el Mundial de Clubes. Sin embargo, han habido algunos momentos de tensión en los que una persona del cuerpo técnico ha defendido al guardameta.

El principal valedor de Claudio Bravo en el Barça es Juan Carlos Unzué, segundo entrenador del primer equipo y, anteriormente, entrenador de porteros. Unzué recomendó a Luis Enrique el fichaje de Bravo en su momento, cuando este defendía los palos de la Real Sociedad, y ha vuelto a poner la mano en el fuego por él en este final de temporada.

Bravo no ha jugado los últimos partidos por lesión y, en su lugar, ha brillado Marc-André ter Stegen, el joven portero alemán que pide a gritos la titularidad en la portería del Barça. El ex del Borussia Monchengladbach está preparado para asumir el reto y aprieta al cuerpo técnico. Tanto, que la entidad se ha llegado a plantear la salida de Bravo: su agente, Cristian Ogalde, se reunió este miércoles con el club. 

Reunión secreta

El chileno tiene 33 años, mientras que el alemán apenas suma 22. Ambos cumplieron el pasado mes de abril. Pero para Bravo la edad no importa, se siente fuerte para seguir en la titularidad, a pesar de la exigencia que supone la portería del Barça. La tensión se originó cuando Bravo dio a entender que abandonaría el club si se veía relegado a la suplencia.

Fue en ese momento cuando intervino Unzué, en una reunión que no ha trascendido entre los miembros del cuerpo técnico: Luis Enrique, sus cuatro hombres de confianza y José Ramon de la Fuente, entrenador de porteros. Unzué defendió a Bravo a capa y espada y dijo que hay que convencerlo de que siga en el club, porque da garantías sobradas todavía. La fórmula consistirá en encontrar la manera de que Ter Stegen tenga más minutos y Bravo no se quede huérfano de ellos.