La orden (muy vergonzosa) que Dembélé está obligado a cumplir en el Barça

El delantero francés del Barça Ousmane Dembélé y la directriz que le llega desde el banquillo cada vez que juega

Antoine Griezmann y Ousmane Dembélé
Antoine Griezmann y Ousmane Dembélé

No eran precisamente pocos los que consideraban el pasado verano que lo mejor para Ousmane Dembélé y para el Barça es que el delantero francés y el club catalán separaran sus caminos definitivamente.

Tras tres temporadas llenas de lesiones y altibajos tanto deportivos como extradeportivos, Koeman, que quería iniciar un nuevo proyecto eliminando del vestuario jugadores ‘tóxicos’, fue el primero en dejar claro al club que no contaba con Ousmane.

El Barça intentó vender al jugador, pero las ofertas eran muy flojas. Intentó entonces una cesión al United, pero el galo se negó a ampliar su contrato un año más, por lo que finalmente se quedó. Y Koeman ha ido apostando cada vez más por él. Eso sí, Dembélé, como en sus anteriores tres temporadas, sigue sin dar ese paso adelante.

Ousmane Dembélé
Ousmane Dembélé

La orden a Dembélé

Es evidente que el galo es un jugador diferente, con unas habilidades que pocos tienen en el fútbol actual, capad de dejar sentados a varios defensas pero, en la misma jugada, incapaz d entender que en muchas ocasiones es mejor pasarla y avanzar que no seguir con el balón en los pies.

Es por eso que desde el banquillo, con Koeman a la cabeza, se le ha dado una orden muy clara a Dembélé: a no ser que vea la jugada muy clara (que no es lo habitual tal y como está jugando el equipo), debe pasar el balón a Leo Messi, que esta año está jugando mucho más por el centro que anteriormente.

Una orden para muchos vergonzosa, teniendo en cuenta que el argentino, por mucho que tenga ahora un papel más retrasado en el césped, sigue estando muy lejos de su mejor versión. Messi sigue teniendo tanto impacto en el juego culé que, aunque lleve meses sin marcar de jugada y realizando encuentros cada vez más flojos, todo el juego ofensivo debe pasar por él.

Dembélé, que no es que sea un tipo precisamente que se involucre mucho en el vestuario, opta por cumplirla siempre que puede. Entre otras cosas porque, como apuntan desde su entorno, la idea de salir el próximo verano ya ronda por su cabeza.