La orden de Messi para salvar a Neymar

El delantero argentino destapó su talante más solidario para ayudar a su compañero del Barça

Leo Messi ejerció de jefe bondadoso en la goleada del Barça contra el Sporting. El astro argentino regaló dos penaltis a Luis Suárez para que superara a Cristiano Ronaldo en la lucha por el Pichichi y, sobre todo, ordenó que el tercero lo tirara Neymar, que había sido pitado por la afición azulgrana tras fallar una clara ocasión de gol.

Messi recuperó su mejor nivel contra el Sporting. Marcó el primer gol del partido y se convirtió en el líder del equipo. La segunda parte del astro argentino fue espectacular. Leyó perfectamente las necesidades del Barça y desequilibró al rival con su regate y cambios de ritmo. Suárez y Neymar, una vez más, se beneficiaron de la gran productividad del 10.

Reconciliación

Clos Gómez, el árbitro del partido, pitó tres penaltis a favor del Barça. Messi no quiso chutar ninguno y destapó su talante más solidario. Luis Suárez marcó los dos primeros. El tercero no lo lanzó el uruguayo, quien pactó con Messi que lo tirara Neymar. El brasileño, muy errático pero incisivo, no había tenido una actuación muy afortunada.

Marcó Neymar y la afición se reconcilió con el delantero brasileño, pitado en algún lance, ya sea por su desacierto o por una renovación que encalla. Messi, con su gesto, acabó con cualquier debate nocivo y el partido tuvo un final mucho más plácido de lo esperado en el descanso. Entonces, el Barça ganaba por 1-0 y el equipo se mostraba muy frágil en defensa.