La operación de Florentino Pérez (y “como salga Messi y el Barça van a flipar”) que revoluciona el Real Madrid en 24 horas

Huérfano. Desde que Cristiano Ronaldo abandonó el Real Madrid, al conjunto de la capital de falta un jugador franquicia. Un galáctico capaz de cargar con el equipo a las espaldas cuando las cosas no van bien, y que a la vez sea capaz de agotar las camisetas de la tienda.

Un panorama ante el que Florentino Pérez no tiene otra que reaccionar. Debe ir a por un crack de primera línea el próximo verano. Y quizás a por más de uno, pues está claro que el Real necesita una renovación profunda.

Unos puestos para los que el Madrid baraja varios nombres. Eden Hazard, Kylian Mbappé, Harry Kane o incluso Neymar Jr, que sigue en la órbita merengue, son algunos de los favoritos. Todos ellos cumplen el perfil de crack en el campo y fuera de él. Solo el fichaje de alguno de ellos devolvería al Madrid a la palestra y la ilusión a la afición.

A Florentino Pérez no le salen las cuentas

No obstante, cualquiera de ellos le costará un ojo de la cara a Florentino. Los respectivos clubes saben de la necesidad del Madrid y no pondrán las cosas fáciles. Ninguna de las operaciones saldrá por menos de 150-200 millones entre fijos y variables.

Por no hablar de las otras zonas del campo a reforzar. La defensa y la medular también necesitan refuerzos. Matthijs de Ligt o David Alaba son dos de los que suenan para la zaga, mientras que Christian Eriksen, Milinkovic Savic o Paul Pogba son los cracks que gustan para el centro del campo.  Jugadores que tampoco saldrán baratos.

La carta oculta de Florentino Pérez

Sin embargo, el Madrid podría tener un as en la manga a gastar antes del próximo verano y que le permitiría afrontar las operaciones casi sin problemas y sin tener que pensar en la inversión en la renovación del estadio.

Según se ha sabido en las últimas horas, las negociaciones con Adidas para que la marca siga siendo el proveedor del Madrid se han acelerado y podría haber una sorpresa en los próximos meses.

Adidas entra en juego

En el Real Madrid consideran muchos que el contrato que el club tiene con Adidas para la camiseta blanca forma parte de otros tiempos. Los blancos se llevan 42 millones de euros más 10 en variables por temporada, unas cifras muy alejadas de las que se embolsan otros equipos punteros de Europa.

Por ejemplo, el Barça se lleva entre 105 y 140 de Nike por ser el proveedor deportivo. O el Manchester United, que ingresa 94 ‘kilos’ de Adidas por vestir a los británicos. El Bayern de Múnich (90 M), el Chelsea (70 M) y el Arsenal (67 M) también están por encima. Y Florentino quiere dejar de estar al final de la cola. Sobre todo le molesta estar tan lejos del Barça. Además, considera que el Real, el único equipo capaz de ganar tres Champions League seguidas, merece mucho más.

Florentino Pérez quiere el mejor contrato

Unos números que Florentino quiere superar. Quiere aprovechar que el acuerdo entre el Real y la compañía deportiva expira en 2020 para dar el pelotazo, basándose en lo que ganan otros grandes de Europa.  Además, el propio dirigente es consciente de que se precipitó en 2011 cuando firmó el contrato actual por 10 años y arde en deseos de dejarlo atrás.  Y ya avisan en Chamartín: “Como salga Messi y el Barça van a flipar”.

En este sentido, desde el entorno madridista aseguran que el mandatario ya asentó las bases de este nuevo acuerdo. Estas establecen que los blancos se llevarían 110 millones de euros más 40-50 en variables por temporada a razón de 10 años.

Adidas también tiene sus condiciones

Sin embargo, todavía no hay nada firmado y la situación podría incluso llegar a cambiar. Y es que Adidas también ha puesto una condición a Florentino y al Real Madrid.

La marca no quiere comprometerse con los blancos si no tiene la seguridad de que el Madrid cerrará el fichaje de algún jugador franquicia que venda sus camisetas.

Florentino Pérez debe mover ficha

Le toca ahora a Florentino Pérez convencer a los dirigentes de Adidas de que lo primero que hará una vez firmado el contrato será ir a por la estrella de renombre que mejor se ajuste a las características del equipo y del tipo de crack que quiere la empresa. De ello dependerá el desenlace de las negociaciones.