La noche loca que tapan Messi, Luis Suárez y Piqué (y no es Coutinho, ni Dembélé) que tiene a Valverde encendido

Arthur Melo fue uno de los jugadores más destacados en el Clásico disputado entre el FC Barcelona y el Real Madrid el pasado miércoles. Con su gran actuación el centrocampista brasileño dio otro paso de gigante hacia adelante en su crecimiento en el equipo culé.

El carioca llegó el pasado verano y solo tiene 21 años, pero cada vez más parece que haya jugado toda la vida en el equipo culé. Interpreta a la perfección el juego culé y su presencia no hace otra cosa que aportar aspectos positivos al conjunto. Ofrece un juego muy inteligente y no pierde un balón ni que lo maten. Sin duda, estamos ante uno de los jugadores destinados a ser una pieza importante a corto/medio/largo plazo.

Por su parte, como el barcelonismo en general, Ernesto Valverde terminó muy satisfecho de la actuación del centrocampista.

La otra cara de Arthur Melo

Pero esta felicidad contrasta con el enfado que cogió el Txingurri con el futbolista antes del Clásico. Y es que al míster no le gustó nada que Arthur se fuera el lunes, 48 horas antes del choque, a la fiesta de cumpleaños que Neymar celebró en París.

El ex delantero del FC Barcelona , por su parte, está lesionado, pero eso no le privó de celebrar por todo lo alto los 27 años que cumplía el martes.

Una fiesta a la que, como decíamos, acudió Arthur. Y al míster no le gustó nada que el jugador se marchara dos días antes del Clásico a la fiesta loca que organizaba Ney en una conocida sala de fiestas de París. Y es que los festivales que monta Neymar para celebrar sus primaveras no pasan desapercibidas.

Reprimenda de Valverde a Arhur

Así se lo hizo saber el técnico a Athur, al que dio una buena reprimenda por un comportamiento tan inmaduro. Valverde está encantado con todo lo que está dando al equipo, pero este asunto ha enturbiado en cierta medida la imagen que tenía Ernesto del brasileño. Cabe decir que Melo le ha prometido a Valverde que nunca más sucederá nada parecido.

En este sentido, Athur debería tomar ejemplo de Gerard Piqué, Luis Suárez y Leo Messi. Los tres también estaban invitados, pero declinaron la invitación por la cercanía del encuentro con el eterno rival.

Otro de los que sí fue a la fiesta fue Rafinha, aunque el canterano está lesionado de larga duración y tuvo permiso del club para acudir a la capital francesa.