La negociación secreta del Barça con la UEFA

El club azulgrana trabaja en la sombra para resolver cuentas pendientes  

El FC Barcelona espera un gesto de la UEFA para que se anulen las multas impuestas por exhibición de banderas independentistas en el Camp Nou. Hasta ahora, el club blaugrana tiene dos sanciones impuestas: una de 30.000 euros por la final de la Champions frente a la Juventus en junio del 2015. Luego, por expedientes acumulados durante la Champions de la pasada temporada, la sanción fue de 150.000 euros.

Fuentes del Barça matizan que ninguna de las dos sanciones se ha hecho efectiva todavía, porque «llegamos a un acuerdo con la UEFA de no abonar ninguna cantidad hasta que se finalice la instrucción de los expedientes». De ahí que ante el previsible informe de los inspectores sobre el partido Barça-Manchester City de este 19 de octubre el club esté «muy tranquilo», a pesar de la exhibición de 30.000 esteladas que fueron repartidas a la entrada por organizaciones independentistas.

«Levantarán acta y se iniciarán los oportunos expedientes, pero ya veremos en qué acaba todo», opinan en el club. Es más: la cúpula culé cree que la UEFA eliminará las sanciones al final y el club saldrá incólume del berenjenal en que se ha metido.

Los argumentos del Barça

Para consolidar este optimismo, el FC Barcelona se basa en dos de las principales alegaciones que ha hecho llegar al organismo deportivo internacional: el primero es que el club no ha instigado la exhibición de ninguna enseña. «Quienes las muestran son los socios, que son soberanos. Y el Barça es partidario de la libertad de expresión, por lo que no se puede oponer a que un ciudadano muestre sus simpatías».

La segunda alegación es que las banderas exhibidas «no son símbolos de confrontación, no pertenecen a ningún grupo violento ni a ningún grupo terrorista, sino que se exhiben pacíficamente, por lo que no pueden ser considerados elementos de ataques o menosprecio a ningún colectivo».

Desde la dirección del club se asegura que en la actualidad se sigue negociando la anulación de las sanciones «porque son contrarias a las libertades y, concretamente, a la libertad de expresión». Y subrayan que la impresión es que, en los despachos, las alegaciones del Barça «son comprendidas y tenidas en cuenta». Otra cosa será, no obstante, la decisión final, ya que los directivos de la UEFA pueden aplicar a rajatabla el reglamento del reglamento disciplinario del organismo y, en ese caso, el club blaugrana tiene todas las de perder, aunque paralelamente pueda haber una negociación más «política» del caso.