La marca mundial que quiere sacar a Messi del Barça

Los pretendientes del astro argentino se acumulan en la lista de espera del teléfono móvil de su padre Jorge

Luis Enrique Martínez ha comenzado mal su tercera temporada al frente del banquillo del FC Barcelona. Las cosas no marchan. Reinan las malas sensaciones.

Tras 13 jornadas, el Barça acumula un total de 27 puntos, lo que confirma el peor arranque del técnico asturiano desde que se hizo con las riendas del equipo.

Preocupa el mal nivel juego, la difícil y lenta adaptación de los nuevos fichajes y la estadística: 33 goles a favor y 14 goles encajados. El segundo dato es alarmante.

La temporada pasada a estas alturas, el Barça era líder indiscutible de la Liga con 33 puntos, los que lleva ahora el Madrid. También sumaba 33 goles a favor por 12 en contra.

Hace dos cursos, el año del triplete, el Barça arrancó con 31 puntos en la jornada 13, también 31 goles a favor y tan solo seis tantos en contra.

Alarma con Leo Messi

En el entorno azulgrana reina la preocupación. Y también dentro del vestuario. En el club han saltado las alarmas porque en los últimos partidos, Leo Messi no se divierte.

La situación de emergencia es clara porque se piensa que Luis Enrique tiene mucho que ver en el malestar del argentino, que todavía no ha renovado.

La prioridad del club es que firme cuanto antes, pero no dejan de llegar constantes cantos de sirena desde el extranjero. El teléfono de Jorge Messi no tiene descanso. 

El último en sumarse a la puja es el Inter de Milán. Los nerazzurri están interesados en fichar al crack argentino y cuentan con el músculo financiero de sus patrocinadores.

Pirelli tira la casa por la ventana para el Inter

Concretamente, la marca Pirelli es la que está apretando las tuercas. El principal sponsor de la camiseta azul y negra está dispuesto a poner más dinero para fichar al de Rosario.

Así lo ha declarado recientemente Marco Tronchetti, el presidente de Pirelli: «El sueño es Leo y a veces los sueños se hacen realidad».

Quieren convertir a Messi en el nuevo Maradona, para que emule la gesta que el Pelusa llevó a cabo con el Nápoles en la Italia de los 80.

Y el problema es que ante el bache de juego que atraviesa el Barça, si no se dan síntomas de mejora, Messi podría vislumbrar un cambio de aires por una cuestión de dinero