La mala fama de Cesc Fàbregas en el vestuario del Barça

El centrocampista internacional, muy criticado en el Chelsea, nunca fue un jugador querido en el Camp Nou

Cesc Fàbregas nunca fue un jugador querido en el Barça. Primero, porque abandonó el club siendo muy joven para fichar por el Arsenal. Después porque su contratación, próxima a los 40 millones de euros, fue muy costosa. Y, finalmente, porque no logró conectar con la plantilla ni la afición por ser una persona distante.

Los jugadores del Barça echan de menos a Puyol y Xavi, pero no a Fàbregas. El centrocampista de Arenys tuvo una fría relación con muchos jugadores. Sus grandes amigos en el Camp Nou eran Gerard Piqué y Leo Messi, con quienes coincidió en las categorías inferiores, pero muchos compañeros criticaban de él su «doble moral» y su escaso compromiso en las situaciones difíciles.

Mejor con Rakitic

Los jugadores del Barça, en privado, decían que Cesc era una persona «muy conspiradora» y un liante. Tal vez por ello en el Camp Nou no pusieron muchos problemas cuando el Chelsea ofreció 33 millones de euros por él. Luis Enrique pidió el fichaje de Rakitic, que costó 20 millones, y todos están encantados con el cambio.

Rakitic tiene más clase que Cesc y, por supuesto, una mayor capacidad de sacrificio. De hecho, el centrocampista de Arenys nunca encajó bien y Guardiola incluso modificó el sistema de juego para darle cabida. Pero Fàbregas nunca triunfó. Con Pep, con Tito Vilanova y con Gerardo Martino brilló en contadas ocasiones.