La llamada de Luis Enrique a Mascherano saca a la luz las miserias del vestuario del Barça

El técnico azulgrana asume que la marcha del futbolista argentino tendría un impacto muy negativo en el equipo

Luis Enrique sigue en contacto con Javier Mascherano. El técnico del FC Barcelona aprieta para evitar la salida del futbolista argentino, muy molesto con la junta directiva. En los últimos días, el entrenador asturiano ha contactado con el jefecito y la ha prometido que seguirá siendo una pieza imprescindible en el equipo. También le ha dicho que hará todo lo posible para que el club revise y prorrogue su contrato.

El futuro de Mascherano sigue siendo incierto. El jugador está muy molesto con el club y la junta directiva insiste en que no negociará su traspaso, recordando que su cláusula de rescisión es de 100 millones de euros. Luis Enrique, por su parte, intenta calmar tensiones y evitar la salida de un futbolista que considera «imprescindible».

Luis Enrique valora a Mascherano por motivos deportivos. Por su polivalencia (puede jugar de central y centrocampista) y por su entrega y compromiso en el campo. En los malos momentos, el argentino siempre ha tirado del carro.

La personalidad

El técnico del Barça valora las capacidades deportivas de Mascherano, pero sobre todo ensalza su personalidad. Su liderazgo en el equipo. El futbolista argentino es el único que tiene una relación fluida con Luis Enrique. Es su prolongación en el campo y el enlace ideal entre el entrenador y Leo Messi.

Luis Enrique está encantado con el protagonismo de Mascherano en el vestuario. En muchas ocasiones se ha encargado del trabajo sucio. Es el heredero de Xavi. En la gestión de la plantilla ha contado con la colaboración de Iniesta, pero él tiene mucho más carácter y determinación. Neymar lo sabe perfectamente. En más de una ocasión, Mascherano ha leído la cartilla al brasileño. Y a Gerard Piqué, su compañero en la defensa.

En una plantilla donde conviven muchos grupos, Mascherano ha sido el nexo de unión para evitar algunas grietas. Tiene línea directa con Messi y es respetado por todos sus compañeros. Sus opiniones son sagradas y Luis Enrique las bendice. Por dicho motivo, el técnico lucha por evitar su marcha.