La letra pequeña en la renovación de Neymar

El futbolista pide varios gestos al club para rubricar el acuerdo futuro

Las negociaciones con el gran fichaje del Barça 2016-17 están en marcha. Las parcelas económica y deportiva de la entidad de Arístides Maillol van de la mano para cerrar la renovación de Neymar. Las conversaciones club/representantes han comenzado y, salvo contratiempo, se darán el sí en el transcurso de la presente temporada. La firma, sin embargo, se producirá a partir del 1 de julio, para que la operación compute en el próximo ejercicio y las exprimidas cuentas tengan un respiro. Neymar, con este acuerdo, obtendrá un notable incremento salarial y, sobre todo, atará otros asuntos incluidos en la letra pequeña del documento.

El acuerdo más destacado es el aumento salarial. Las dos partes mantienen conversaciones para fijar las condiciones de la nueva ficha. Todos asumen que Leo Messi debe liderar la escala salarial, y también que Neymar debe ocupar el segundo lugar, relativamente cerca de la Pulga. Las primeras discrepancias llegan con el montante, ya que los agentes piden para el jugador algún millón más del que ofrece el Barça en estas primeras tomas de contacto. El podio en el Balón de Oro les da fuerza para arañar unos euros más. El acuerdo se cerrará alrededor de los 16 millones netos por temporada. No habrá problema en este apartado.

Las multas de Hacienda y los ‘toiss’

Los Neymar, sin embargo, han puesto sobre la mesa otros puntos igual de importantes, o más, que el salario. Porque si algo está claro es que la familia y los amigos son prioritarios para Neymar. También su deseo de triunfar en el Camp Nou, a pesar de los intentos malintencionados que llegan desde Madrid para que no sea así. En este escenario, otro de los puntos de la negociación incluye el compromiso del Barça de promocionar al futbolista a corto plazo. Es decir, que trate por igual a Ney y a Messi para que compitan de tú a tú por los títulos individuales.

Más detalles. Según ha podido saber Diario Gol, los Neymar intentarán que el Barça cargue con todas las multas de Hacienda relativas al fichaje del futbolista. Entienden que ellos hicieron un esfuerzo para lograr el traspaso, descartando ofertas incluso mejores, y que la ingeniería financiera del club les ha puesto en un problema fiscal, tanto en España, como en Brasil. Los negociadores aspiran, al menos, a librarse de una parte de las futuras sanciones económicas, si las hubiera. Finalmente, y en este asunto entra directamente el jugador, el Barça deberá comprometerse a mantener el buen trato hacia familia y amigos (como hasta ahora), con entradas a partidos y viajes con la expedición. Tiene todas las de ganar.