La impactante lista negra de Messi en el Barça. Bartomeu y Quique Setién lo saben: se los tienen que cargar sí o sí

La renovación del argentino depende de estos cracks

El futuro de Leo Messi en el FC Barcelona está encima de la mesa. El pasado 31 de mayo se cumplió el plazo que permitía al crack de Rosario abandonar el club catalán a final de este curso y ahora toca hablar de su renovación.

Leo termina contrato en junio de 2021 y Josep Maria Bartomeu y compañía ya trabajan en su ampliación de contrato. Porque el mandatario no quiere pasar a la historia como el presidente que dejó marchar al mejor jugador de la historia del club. Y porque sabe que la foto con el delantero firmando su renovación es clave para su junta continuista en las próximas elecciones. Que Messi siga o no en el club puede determinar el resultado de los comicios.

Messi y Bartomeu | FCB

Messi cuestiona la gestión deportiva del equipo

Pero la gestión no será fácil. Porque Messi lleva tiempo muy decepcionado con la nefasta e incompetente gestión deportiva y económica del club. Y es que no considera que en los despachos se haya hecho el trabajo necesario para construir proyectos ganadores a su alrededor.

Discrepancias con los responsables

Sin olvidar los roces constantes que ha tenido con Eric Abidal y con la directiva durante esta temporada. Empezando por cuando el galo justificó que la destitución de Ernesto Valverde había sido a causa de que algunos jugadores no entrenaban bien con el extremeño. Unas palabras a las que el argentino reaccionó con un mensaje en la red pidiendo que diera los nombres de los señalados.

O la presunta contratación por parte de alguien de la junta de Bartomeu de una empresa que se dedicó a generar una corriente de opinión negativa contra algunos cracks y ex miembros de la entidad culé, y otra positiva sobre los dirigentes. 

Bartomeu lo negó todo. Incluso bajó al vestuario, dossier en mano, para exculparse. Pero no convenció a nadie. Y menos a los cracks.

Jugadores que también se sintieron dolidos al inicio de la crisis del coronavirus. Cuando mientras los jugadores buscaban la mejor solución para todos y retrasaron la decisión de la plantilla de bajarse el sueldo, nadie les defendía desde la directiva. Todo lo contrario. Los medios afines a los dirigentes no dejaron de cuestionarlos.

Y cierto es que los empleados del club todavía no han visto ni un duro y muchos dudan que lo vayan a ver, pero al fin y al cabo cada uno hace lo que quiere con su dinero. Y si en la planta noble se han hecho las cosas de forma desastrosa no es problema de los cracks.

Graves problemas económicos

Pero ni el construir un equipo de garantías a su alrededor ni que Bartomeu se arrodille para pedir perdón será suficiente para retener al capitán culé. Porque en las arcas del club no hay ni un euro. Y sin dinero, será imposible aumentar el sueldo a Leo.

Buena prueba de los problemas económicos de la entidad es que los mandatarios han pedido una nueva rebaja de sueldo a los jugadores que supondría un ahorro de 10 millones de euros que se sumarían a los 43 ‘kilos’ que ya se ahorraron con la primera rebaja. Eso sí: ni una noticia de que los súbditos de Barto hayan renunciado a parte de su parné.

Josep Maria Bartomeu

Limpieza de cracks

Unas altas nóminas de la plantilla actual que, además, ponen en peligro el respeto al fair play financiero. Y con todo, solo queda una solución: dar salida a algunos de los cracks con los sueldos más elevados.

Estos son miembros del equipo como Antoine Griezmann, Phillippe Coutinho, Ousmane Dembélé, Arthur o Arturo Vidal. Jugadores producto de la nefasta gestión de la dirección deportiva y a los que Messi no le importaría ver fuera del club.

Sin olvidar a Ivan Rakitic, por el que el club todavía tiene la oportunidad de ingresar algún dinero por su traspaso.

Y ojo a Junior Firpo, un suplente con sueldo de titular. O incluso Sergi Roberto, con el que se podría aprovechar el interés del Manchester City.