La guerra fría en el vestuario del Barça por el fichaje de Paco Alcácer

La contratación del delantero valenciano fue objeto de gran debate en el Camp Nou

 

«El fichaje de Paco Alcácer ha sido el más complicado que ha hecho el Barça en el mercado de verano». Robert Fernández, director deportivo, ha expresado abiertamente las dificultades que se ha encontrado el club para contratar a un futbolista que estuviera dispuesto a competir con Messi, Suárez y Neymar. En el vestuario, también ha sido la operación más seguida. Muchos preferían la continuidad de Munir. La operación fue seguida con mucho interés por Neymar, partidario de que el Barcelona hubiera fichado a un delantero brasileño. A Gabriel Jesús o a Gabigol.

El Barça se decantó finalmente por Alcácer, un valor contrastado a pesar de su juventud (23 años). El valenciano conoce perfectamente la Liga y la idiosincrasia del club azulgrana. Será el relevo de Luis Suárez y, en principio, está descartado que juegue como extremo por su falta de desborde. Es un buen rematador y punto.

Tres bajas

Neymar hubiera deseado el fichaje de Gabriel Jesús o Gabigol después de que tres compatriotas suyos (Douglas, Adriano y Alves) hayan abandonado el club en verano. Ahora sólo tiene a Rafinha como aliado en un vestuario con grupos perfectamente definidos. Piqué, por ejemplo, es el jugador más carismático de los internacionales españoles y Messi tiene una gran afinidad con Mascherano.

Messi avaló personalmente el fichaje de Dybala, pero el argentino fue descartado por su elevado precio (la Juventus pedía 80 millones) y por su negativa a competir con la MSN. También habló bien de Vietto, quien prefirió al Sevilla. El 10 azulgrana, sin embargo, dio luz verde a la llegada de Alcácer. Curiosamente, es el único futbolista que no tiene un recambio natural en la plantilla. En el Barcelona no hay ningún extremo derecho.