La gestión del padre que acerca a Neymar al Real Madrid 

El progenitor del futbolista brasileño no es contundente a la hora de desmentir los rumores

El padre de Neymar se ha hecho con el mando de la situación. Hace y deshace como quiere. Y, cuando le apetece, se acerca a los medios de comunicación para decir la suya. Radio Barcelona desvela que el padre de Neymar está haciendo gestiones para averiguar como solucionar sus problemas con Hacienda en España.

Casualidad o no, esa es precisamente la condición que Florentino Pérez le ha puesto para fichar por el Real Madrid. El presidente blanco está dispuesto a tirar la casa por la ventana para conquistar al astro brasileño y ello implica cubrirlo de oro. A él, y a su familia. Sin embargo, Florentino trasladó una única condición a los Neymar para invertir 190 millones en él: que resuelva sus problemas con el fisco para no ensuciar de ningún modo la imagen del Madrid.

Fuentes del entorno de Neymar explican a GOL que «al padre de Neymar siempre le dio igual Barcelona o Madrid, lo que le importaba era quién pagaba más». «Fue Neymar, enamorado de Messi y del juego del Barça, quien siempre insistió en cerrar el fichaje con el Barça, más allá del aspecto económico», añaden.

La otra versión

Por tanto, la situación de negociaciones entre el padre de Neymar y el Madrid es perfectamente viable, toda vez que ya hicieron contactos en dos ocasiones, al menos, en el pasado. Las mismas fuentes indican que el padre de Neymar está dispuesto a escuchar a todo el mundo. Siempre está dispuesto a negociar y hasta coincidió recientemente con la plantilla del Tottenham.

Sin embargo, el padre de Neymar dio una versión muy distinta a la ESPN hace semanas: «Yo, como gestor, no me puedo llevar a Neymar del Barcelona al Madrid. No puedo, por más dinero que le ofrezcan. No puedo hacer eso. Neymar está haciendo historia en el Barça. No puedo vender su historia. No puedo vender su futuro. Ha ganado el triplete. Es feliz. ¿Por qué tengo que hacer correr un riesgo a mi hijo? Neymar persigue objetivos de felicidad, no económicos».