La estrategia penal de Messi se dicta desde Madrid y por un argentino

Enrique Bacigalupo, penalista del despacho A25, es la gran esperanza del mejor jugador del mundo

Este martes arrancó la vista oral en la Audiencia de Barcelona con los Messi, hijo Leo y Jorge Horacio padre, por defraudar a la hacienda publica española 4,1 millones de euros. El asunto ya acapara la atención autonómica, nacional e internacional, con especial enfásis en su Argentina natal.

Pero durante los tres días de la vista, el protagonista no es Leo Messi, sino un magistrado que una vez jubilado ejerce de abogado. Es Enrique Bacigalupo Zapater, director del área de Derecho Penal Económico del despacho que firmado por varios socios dirige su colega Jesús Sánchez Lambas, al que le une una larga relación en el mundo académico.

Bacigalupo y Sanchez Lambas lideran A25, una boutique legal de Madrid que se ha puesto muy de moda entre los secretarios de consejos del IBEX 35 y las grandes fortunas españolas para temas delicados. Jorge Horacio Messi decidió liderar el personalmente la defensa de su hijo, y apartarse del club y su entorno, y traslado el caso a este bufete madrileño, por consejo del que fuera Fiscal General, Esteban Rigui.

Situado en la cortesana calle de Almagro, en una planta señorial más parecida a un museo que a una oficina, donde de junta un equipo de profesionales que han intervenido en los principales asuntos en España y América en el último medio siglo.  

La estrategia, atenuante

Bacigalupo definió una estrategia penal basada en asumir la culpa y pagar por anticipado el importe defraudado y la multa para apartar a Leo Messi de la primera linea de fuego, y conseguir una petición blanda del fiscal para el padre, que se enfrenta a una petición de cárcel sin ingreso.

Fuentes cercanas a la familia comentan que «el padre no podía permitir el desgaste de Leo, además que la verdad es que siempre lo ha decidido todo él», y añaden «que tanto el padre como el hijo tienen una fe ciega en Bacigalupo, es uno más de la familia aunque vive en Madrid». «Han conocido tambien a su hija Silvana, es catedrática en derecho penal y trabaja en este famoso bufete de Madrid pero también colabora en el caso, junto con Javier Sánchez Vera del también reputado despacho de Oración Oliva y discípulo de don Enrique», comentan.

Bacigalupo, una institución

Enrique Bacigalupo ha sido muchas cosas en España, en su biografia oficial jurídica y académica como catedrático de Derecho Penal, Letrado del Tribunal Constitucional y Magistrado del Tribunal Supremo; pero sigue sumando reconocimientos como una veintena de doctorados Honoris Causa, en universidades europeas y americanas, los últimos en Montevideo y Chile.

Su obra dogmática penal ocupa varias librerías y el cuerpo de doctrina sigue marcando como el más influyente a las dos orillas del Atlántico. Fue discípulo directo de don Luis Jimenez de Asua en su exilio argentino y el a su vez sufrió represión y se exilió a Alemania y más tarde en España, lo que generó acusaciones en medios periodísticos de apoyar a Felipe González cuando se investigaron los GAL, y perseguido por la Agencia Tributaria a los que hizo frente.

Mesi, asesorado siempre por el entorno del club, tenía al alcance de la mano al mejor jurista, amigo de su gran amigo el Bebe Rigui, y eso le ha salvado.