La conversación casi definitiva entre Luis Enrique y Dani Alves

El técnico del Barça descarta la salida del lateral, por el momento

Hablaron en privado después de las vacaciones de Navidad, cuando Aleix Vidal estaba a punto de debutar con la camiseta del Barça. «Tenemos que darle minutos. Por ahora tú eres el número uno, pero el chaval apretará para tener protagonismo. Nos interesa teneros a los dos a tope por si pasa algo y ya va bien que te dosifiquemos un poco, aunque no te guste. Si rindes al nivel del año pasado, los partidos decisivos serán tuyos. Tu experiencia nos viene muy bien, Dani», le dijo Luis Enrique a Dani Alves en términos aproximados que han desvelado fuentes del vestuario a GOL.

Luis Enrique tiene fe ciega en Alves. Al igual que muchos aficionados del Barça, que corean el nombre del brasileño a la menor oportunidad que tienen en el Camp Nou. Alves sigue jugando los partidos decisivos –no falló contra el Atlético–, pero Lucho quiere dar protagonismo a Vidal, el elegido para relevar al lateral derecho del Barça en los últimos siete años. Se dice pronto.

Es por todo ello que Luis Enrique no contempla su salida del Barça rumbo a un poderoso club chino en el mercado de invierno –el mercado de traspasos en China todavía no ha finalizado–; entre otras cosas porque en el entorno azulgrana hay serias dudas de que esa información sea veraz. Que el Guangzhou Evergrande pagase 42 millones de euros al Atlético por Jackson Martínez no significa que vaya a tirar la casa por la ventana por cualquier futbolista mediático.

Lo que Lucho no le dijo

En la conversación que mantuvieron Lucho y Alves se obviaron algunas cosas. Temas que Luis Enrique prefirió no tocar. El asturiano cuenta con Alves hasta verano, lo que no descarta es que se vaya del Barça a final de temporada. Y no lo descarta, no porque no lo quiera, sino porque ha recibido un mensaje contundente de la dirección deportiva: «A todos no los podemos tener. Tenemos que desprendernos de fichas altas, y la de Alves es de las más elevadas».

La marcha del lateral brasileño está sobre la mesa. Sin embargo, Alves no lo pondrá fácil. Ya tiene experiencia en forzar negociaciones y lo hizo de maravilla la temporada pasada, consiguiendo un contrato de dos años más otro opcional, mantener el salario y una prima de renovación de cinco millones de euros. La sanción de la FIFA fue su mejor aliada.

No lo pondrá fácil

Si Alves no se quiere ir, el Barça puede decir misa. Y si llega un club chino dispuesto a pagar una millonada por Alves, el club aceptará con los ojos cerrados. El problema es que no lleguen ofertas que satisfagan al jugador. Solo un contrato decente en lo salarial, con varios años de duración, en un club fuerte de Europa pueden convencer a Alves para salir del Barça. El club lo dejaría salir a coste cero con tal de desprenderse de su elevada ficha salarial. Pero Alves no lo pondrá fácil.

La conversación definitiva, como ha mencionado Luis Enrique este martes en rueda de prensa, se producirá a final de temporada. Alves, que ya ha vivido las salidas de Puyol y Xavi, sabe que tarde o temprano le tocará a él. Si tiene que ser este verano, como interesa a la cúpula del club, intentará llevarse el último pellizco azulgrana.