La confesión de Luis Enrique a la plantilla en la previa del Bayer-Barça

El técnico lanzó un mensaje claro a sus jugadores, que entendieron la postura del míster

El Barça jugó en Leverkusen un partido totalmente intrascendente para sus objetivos. Clasificado para octavos como primero de grupo, el único aliciente del encuentro era ver en acción a los menos habituales, y ver si éstos cumplían los deseos que Luis Enrique les había transmitido en vestuarios. El técnico deslizó en palabras al grupo que prefería que la Roma fuese segunda de grupo y estuviera en el bombo de este viernes en detrimento del Bayer. Todos cumplieron. Era un mensaje claro para mantener la tensión a pesar de que ellos ya tenían los deberes hechos.

Luis Enrique siempre guardará en su corazón un pedacito de su etapa en la Roma. Fue el primer club que le dio la oportunidad de entrenar en la élite. Salió del Barça B para poner rumbo a Italia en 2011-12, sin demasiado éxito (a pesar del 47% de victorias en la Serie A) y diversas dificultades. Allí se las tuvo con la prensa y con algunas estrellas del vestuario, como Francesco Totti, con quien finalmente recondujo la situación, y dejó también varios y grandes amigos.

Lucho pidió a sus niños que lo dieran todo en Leverkusen. Apostó por los menos habituales, como Munir y Sandro, y por canteranos como Kaptoum, Gumbau y Cámara. Sufrieron, pero cumplieron. Y, de rebote, satisficieron los deseos del técnico, que durante la semana recibió llamadas y mensajes de Italia pidiendo su colaboración. La Roma no pasó del empate ante el Bate (0-0), un resultado arriesgado, pero a la postre suficiente con las tablas en el BayArena. Barça y Roma, a octavos.