La comida conspiratoria que trae loco a Florentino Pérez

Las viejas glorias del Real Madrid se reúnen asiduamente con vistas al futuro

Comidas clandestinas en Madrid. Conspiratorias, según se mire. Encuentros en los que el asalto al trono gana protagonismo. Sucede en Barcelona, pero mucho más en la capital española, donde el proyecto de Florentino Pérez amenaza con tocar fondo. Este será su último verano de vida asegurada, con el reto de llevar a cabo una nueva revolución galáctica que simboliza la apuesta por un sistema que nunca funcionó.

Las viejas glorias del Madrid están hartas, pero saben que Florentino es demasiado poderoso. La única forma de destronarlo es en silencio y por la espalda. Es por ello que tratan de no hacer ruido, de no dejarse ver en exceso, y que camuflan sus encuentros como reuniones de amigos. No es mentira. Se trata de amigos que, además, están unidos por un mismo fin, devolver los días de gloria al Real Madrid.

Es por ello que recientemente volvieron a verse. Peces gordos. A saber. Raúl González, Fernando Hierro, Manolo Sanchís, Roberto Carlos… y muchos otros. Pero saben que necesitan poder financiero. Es conocido que los futbolistas nunca fueron dados a arriesgar su propio patrimonio, siempre buscan poder vivir del de otros. Por tanto, el trabajo ahora pasa por encontrar gente con financiación. Y suena Carlos Sainz.

Material inflamable

Paralelamente, su línea de trabajo pasa por almacenar información sensible sobre Florentino Pérez. Hay dosieres llenos de material inflamable. Y esto ha llegado a oídos del mandamás blanco. Al parecer, altos cargos vinculados en el pasado a ACS estarían colaborando con el grupo de ex futbolistas. Podrían poner en un aprieto al presidente.