La cláusula que pone al Barça patas arriba 

Sigue la polémica por la remodelación del Camp Nou

El inicio de las obras de remodelación del Camp Nou se retrasará unos 3 años como mínimo, según ha podido conocer Diario Gol de fuentes solventes. Dicha remodelación debería iniciarse en enero del 2017, pero esa fecha ya ha sido desechada.

No hace mucho, todavía se mantenía la esperanza de retrasar las obras unos meses, pero esa esperanza se ha esfumado definitivamente.

«Con suerte, las obras comenzarán en 2018 o 2019. Antes será imposible», explica una fuente de la cúpula culé a este diario. El principal motivo es la abultada deuda del club, que roza los 300 millones de euros.

«Pero no se trata de que haya más o menos deuda –añade la fuente-, sino de que hay una cláusula que impide poner un solo euro en la remodelación si la deuda no baja de los 200 millones. Por tanto, habrá que esperar».

La citada cláusula iba incluida en la documentación que se confeccionó y que se puso a disposición de los socios antes del referéndum celebrado en abril del 2014. Durante la última asamblea celebrada a finales del mes de octubre, varios de los socios recordaron al presidente blaugrana, Josep Maria Bartomeu, la cláusula y éste se comprometió ante ellos a que no se iniciará ninguna obvra de remodelación que afecte al Espai Barça si antes la deuda no baja de los 100 millones.

De ahí que el principal objetivo del club en estos momentos sea rebajar esa abultada cifra. «Bartomeu quiere ser el presidente que inicie las obras de la remodelación, aunque muy posiblemente no será él quien presida el club cuando éstas finalicen», admiten las fuentes consultadas.

A todo ello, cabe añadir el aumento de los costes de la obra, ya que el gasto sobrepasará con creces, según las últimas estimaciones, los 600 millones de euros, en vez de los 400 inicialmente previstos.

Ahí se engloba la ampliación del Camp Nou con 6.000 asientos más (3.500 serán de gran confort y habrá 88 palcos VIP), además de una cubierta de 50.000 metros cuadrados.

Además, se prevé construir un nuevo Miniestadi (que en principio debería haber estado listo para mediados de 2017), ya que en el lugar donde se ubica el actual irá el Nou Palau Blaugrana, conectado con la L9 del Metro y con capacidad para 10.000 espectadores.

También se debe construir un Mini Palau con capacidad para 2.000 personas y arreglar los espacios aledaños para que el barrio salga beneficiado.