La cena secreta en el Real Madrid (los traidores de Zidane) 

La vieja guarda alza la voz

Alzan la voz. La vieja guardia del Real Madrid ha dado un paso hacia adelante. Los últimos chascos vividos en el madridismo han dejado en evidencia una problemática real: el equipo no va.

En las últimas semanas, el conjunto de Zinedine Zidane se ha topado con varios tropiezos. El record de imbatibilidad es cosa del pasado y en el Madrid se vive del presente.

La crisis de juego, la falta de fortuna, los errores garrafales en defensa, la desaparición de la pegada goleadora. Un seguido de infortunios que han dejado una lectura clara: los merengues han dejado escapar partidos clave. Puntos vitales.

La reunión entre Cristiano, Ramos y compañía

Los pesos pesados del vestuario ya han tomado la batuta. Mientras que desde la plana mayor, Florentino Pérez señala a sus culpables y presiona a Zidane, los ‘capos’ han abierto otra vía.

La preocupación de los veteranos se palpa en el vestuario. Y es que las declaraciones de Marcelo al finalizar el encuentro ante el Villarreal solo fueron el primer plato.

Claro y contundente, el brasileño argumentó: «Hablamos antes de los partidos cosas que luego no se hacen». El malestar del lateral era tal que la cosa no quedó ahí.

Tal como aseguran voces internas de la plantilla merengue, los ‘capos’ del equipo blanco organizaron una cena para hablar de lo sucedido.

Sergio Ramos, Marcelo y Cristiano Ronaldo como abanderados decidieron mover ficha. A todos les interesa reconducir la situación, por lo que han decidido tomar el mando.

El camino a seguir

Los veteranos se han mostrado más que preocupados con Zidane. La incertidumbre comienza  a acechar al técnico galo. Parte del Santiago Bernabéu le silbó en el encuentro ante Las Palmas.

Además, las dudas se han contagiado entre algunos cracks del vestuario. Algunos jugadores –como Isco, James, Asensio o Morata- están al límite por su rol en el equipo.

Borrón y cuenta nueva

La preocupación va más allá. En la reunión, los ‘capos’ también aprovecharon para trazar el plan; deben resurgir. No hay tiempo para lamentaciones, las quejas no sirven.

Hacer borrón y cuenta nueva es la mejor opción. Deben conjurarse para darle la vuelta a la situación. El tiempo corre en contra y ya no vale fallar. Todo o nada. El doblete está en juego