La bomba que deja el cierre del mercado en el vestuario del Barça 

Luis Enrique lo relegará al banquillo

No ha podido ser. No todos los deseos de Luis Enrique Martínez han acabado siendo órdenes. El FC Barcelona se ha encargado de perfilar el nuevo proyecto 2016-2017 durante los meses estivales. De hecho, la secretaría técnica ha tenido un mercado de fichajes muy fructífero, ya que hasta seis futbolistas nuevos han aterrizado en el Camp Nou para reforzar la plantilla. En este caso, el técnico asturiano tiene ahora nuevas fichar para potenciar el fondo de armario, pero sin embargo, aún le ha quedado alguna pieza sobrante.

Aleix Vidal es el principal damnificado para esta temporada. Y es que al parecer, Lucho había dado luz verde a la entidad barcelonista para que intentase vender al defensa catalán. Con la marcha de Dani Alves, el cuerpo técnico necesitaba un carrilero derecho de garantías. De hecho, Vidal debería ser la alternativa principal para ocupar esta demarcación, ya que se trata de su  posición natural, pero sin embargo, parece que Aleix no convence al entrenador culé. Por ello, le probó y le dio minutos durante la pretemporada, pero cuando el curso dio el pistoletazo de salida oficial, el lateral fue relegado al banquillo de nuevo. Sergi Roberto le ganó la partida.

Se avecina tormenta

Toda esta situación genera un clima de crispación en el vestuario blanco. Y es que el jugador de Valls ya desveló al principio de pretemporada que esperaba ver algún cambio tras la marcha de Alves, de lo contrario, tomaría cartas en el asunto al final de curso. La polémica está servida.

Luis Enrique pidió la entrada de un carrilero derecho antes del cierre de mercado. De hecho, la idea es que Sergi Roberto fuera el comodín hasta que esta nueva pieza llegase. No ha podido ser. En este caso, Lucho seguirá fiel a su estilo y apostará fuerte por el canterano. Y es que todo apunta a que el protagonismo de Aleix será ridículo. Por ello, conocedor de esto, el asturiano ya avisó de que intentaran vender a Vidal antes del cierre de campaña. No ha sido posible, por lo que la polémica está servida.