La bomba del Barça para tapar la undécima Champions del Real Madrid

El club azulgrana agiliza los trámites después del éxito madridista

El Barça tiene una buena papeleta por resolver sobre la mesa, más difícil si cabe que la renovación parcial del equipo que lideró Andoni Zubizarreta antes de la sanción de la FIFA. La undécima Champions del Real Madrid es mal aliado en estos momentos, en los que los propios jugadores y club (Alves, Mascherano, Sandro, Vermaelen, Adriano) se han encargado de dejar el doblete en un segundo plano. El barcelonismo necesita un fichaje ilusionante ya mismo. Esta semana.

La dirección deportiva y el cuerpo técnico tendrán que sentarse de nuevo en las próximas horas para hablar seriamente sobre la planificación de la próxima temporada. Ahora más que nunca hay que mantener la llama encendida del barcelonismo. Y ello pasa por algún fichaje de relumbrón, aunque ni Qatar, ni el dinero que dejarán las ventas, ni las renovaciones de Sergio y Neymar deja hueco a grandes inversiones. Hay que mover ficha cuanto antes.

Stones, el elegido

El Barça pierde ya a Sandro, un futbolista que ha pasado inadvertido durante todo el curso. Alves también amenaza con su adiós, igual que Mascherano, dos referentes en el vestuario y en la afición. Tampoco la continuidad de Adriano está clara. Ni la de Bartra. Ni la de Vermaelen. Los objetivos de la entidad azulgrana filtrados hasta ahora no son muy llamativos: Guerreiro, Lemos, Sidnei… Bellerín, por ejemplo, sería un fichaje ilusionante. Y la posición de lateral derecho es una prioridad si sale Alves y siguen Aleix Vidal y Douglas.

Luis Enrique exige, sobre todo, la llegada de un defensa central de garantías. En este sentido, desde el club se ha filtrado con insistencia el nombre del defensa del Everton John Stones. Es joven, pero seguro y eficaz, aunque él prioriza la Premier League. Laporte y Marquinhos, dos jugadores con buen cartel, se escapan del presupuesto. Tampoco puede sonar ningún nombre ilusionante para una delantera en la que están los mejores del mundo. La llegada de Gameiro sería insuficiente para el barcelonismo. Y en la media faltan detalles. Tal vez si se hubieran invertido mejor los 40 millones de Arda Turan otro gallo cantaría.