La bomba de relojería de Gareth Bale está a punto de estallar

El delantero lesionado del Real Madrid da la voz de alarma

Lío de los gordos en el Real Madrid. Los futbolistas del club blanco están en plena forma y ponen en apuros al entrenador. Cada vez es más difícil decidir quién juega.

Zinedine Zidane intenta contentar a todo el mundo. Quiere tener a la plantilla enchufada, del primero al último, y para ello debe repartir los minutos con criterio.

El técnico francés está empeñado en que todos vayan a una. Sin embargo, es una tarea difícil en un vestuario lleno de egos. Donde tu amigo puede terminar siendo tu peor enemigo. Los roces cotizan al alza. 

En estos momentos, Zidane cuenta con el inconveniente de que tiene a uno de sus mejores hombres lesionado: Gareth Bale. Pero el galo ha hecho del drama una virtud.

A día de hoy nadie se acuerda del galés, que costó 101 millones de euros. El equipo carbura y juega a la perfección. Nadie lo echa de menos.

Bale acelera su recuperación

El nuevo problema es que la fecha de su recuperación está cada vez más cerca. Se lesionó de gravedad el pasado 22 de noviembre los tendones del tobillo derecho.

Todo apuntaba a que Bale iba a estar de baja hasta el mes de abril. Sin embargo, las últimas previsiones han acelerado su recuperación. Se le espera en febrero.

Si realmente regresa de cara a la Champions, lo normal será que Zidane cuente con él. Especialmente porque Florentino Pérez siempre se lo ha pedido. Es la gran apuesta personal del presidente. 

Pero lo cierto es que para encajar nuevamente a Bale hay que mover el esquema y sentar a jugadores que se están ganando el pan cada día que pasa.

Jugar de blanco se ha puesto muy caro

Isco Alarcón, James Rodríguez y Marco Asensio han estado a la altura en los últimos compromisos. Todos ellos merecen minutos.

También los recientemente lesionados –no de gravedad– Lucas Vázquez y Mateo Kovacic llaman a la puerta de la titularidad. Zidane los tiene presentes.

Pero, además, están Cristiano Ronaldo y Karim Benzema, fijos en la delantera con Álvaro Morata pisando sus talones. Y nunca fallan, salvo por lesión, los tres del medio: Modric, Kroos y Casemiro.

Zidane tiene múltiples variantes y el regreso de Gareth Bale se ha convertido en una bomba de relojería. De imprescindible en noviembre, ha pasado a innecesario en enero.